El 25 de enero de 2023, Yassin Kanjaa asesinó a machetazos al sacristán de la parroquia de La Palma, en Algeciras, e intentó llevar a cabo lo mismo en la iglesia de San Isidro, hiriendo gravemente a otro sacerdote. Este es el relato de la Fiscalía, que pide 50 años de cárcel para Kanjaa como presunto autor de un delito de asesinato terrorista, otro delito de asesinato en grado de tentativa y un tercero de lesiones terroristas.
En un periodo de tan solo 75 minutos, el presunto terrorista habría perpetrado ataques con arma blanca en tres templos de la ciudad. En primer lugar, sobre las 18.30 de la tarde de ese 25 de enero, Kanjaa entró en la iglesia de San Isidro, donde increpó a una persona. Posteriormente, alrededor de las 19.00, agredió a un hombre en la calle Cristóbal Colón.
Luego, volvería de nuevo a la iglesia de San Isidro, donde se estaba celebrando una misa, y donde persiguió y finalmente hirió de gravedad con un machete al sacerdote, Antonio Rodríguez.
A las 19.28, Kanjaa se dirigió a la parroquia de La Palma, donde, al grito de "Alá es el más grande", mató al sacristán Diego Valencia en el patio de la iglesia, donde Valencia había caído al suelo.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el presunto asesino presentaba un cuadro psicótico que le provocaba delirios de probable filiación esquizofrénica. De hecho, establecen que en el juicio oral se determinará si Kanjaa es imputable o no debido a su estado psiquiátrico.
El Ministerio Público también apunta en su escrito que Kanja había asumido "las tesis más rigoristas del islam, que defienden la incompatibilidad de esta religión con los principios y valores de otras religiones y la necesidad de actuar para favorecer su eliminación".
En total, se piden 50 años de cárcel para el presunto asesino: 25 años por el delito de asesinato terrorista, 15 años por el grado de tentativa y 10 años por el delito de lesiones terroristas.