La Salina Santa Teresa, en colaboración con la Confederación de Empresas de la provincia de Cádiz, ha celebrado hoy el I Foro Medioambiental y de Economía Azul, con el objetivo de valorar los resultados medioambientales obtenidos tras un año de recuperación de esta salina tradicional de Chiclana.
Ángeles Chozas Rendón, directora comercial de Salina Santa Teresa, ha resaltado que “en el contexto actual es necesario reflexionar sobre la legislación y los planes de uso y gestión de los recursos naturales enclavados en el Parque Natural Bahía de Cádiz, asegurando las actividades asentadas en este territorio, a la vez que se puedan instalar otras que sean sostenibles, favorezcan y mejoren la biodiversidad”.
El proyecto de restauración de la Salina para la diversificación acuícola y otros usos complementarios ha estado dirigido por los técnicos Antonio y Jorge Fernández, contando con Antonio Rivero, Antonio El Canario y Demetrio Berenguer. La gestión integral del proyecto corre a cargo de Isabel Chozas, graduada en gastronomía y alta cocina; y Anneles Chozas, graduada en Educación Infantil, responsable comercial y relaciones públicas.
En total, se han restaurado 21 hectáreas de la finca: 5 esteros y la nave de Tajería. Las actividades varían entre la tradicional acuicultura extensiva de “Pescado de estero de Chiclana”, las de salicultura y las actividades compatibles: talasoterapia, paseos por el parque, observatorio ornitológico, eventos (remo), visitas colectivas y de colegios, despesques, etc.
Del mismo modo, los resultados confirman un incremento de la biodiversidad y contribución a medidas contra el cambio climático; prevención de inundaciones; recuperación paisajística, y empleo estable durante todo el año. Si bien las salinas y esteros de Cádiz son unos humedales muy particulares, espacios donde la mano del hombre estápresente desde hace dos mil años, son imprescindibles para la biodiversidad de cientos de especies acuicolas y ornitológicas que habitan estos parajes.
El presidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas, ha destacado que “la singularidad del Parque Natural de la Bahía de Cádiz reside, entre otras cuestiones, en el carácter tradicional y singular de las actividades empresariales asentadas”, considerando que “nuevas iniciativas económicas y productivas pueden mejorar aún más la sostenibilidad y mantenimiento de los espacios naturales. No se pueden poner en cuestión aquellas actividades que, precisamente, permiten ahora el mantenimiento y cuidado de este espacio tan singular”.
Los empresarios creen que la Economía Azul se apoya, en este caso, en el aprovechamiento de los recursos naturales del parque y la generación de puestos de trabajo, favoreciendo las actividades acuícola y salinera, ambas de carácter singular, así como la turística y educativa relacionada con este patrimonio medioambiental. “Acuicultura y salicultura son un complemento perfecto para rescatar del abandono esteros y salinas, que garantizan la conservación y la biodiversidad”, han destacado durante la jornada.
En este sentido, abogan por “sensibilizar a las instituciones: la mejor manera de conservar este parque natural es a través de la aplicación controlada de iniciativas de Economía Azul, como esta salina y otras explotaciones, que configuran un patrimonio esencial de nuestra cultura y modo de vida”.
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