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Ohana, la tienda de crianza respetuosa en Chiclana, se traspasa: "Aunque funcione, necesitamos un cambio"

Las hermanas Sara y Laura Torres toman esta decisión tras casi una década ofreciendo un espacio de acompañamiento a las familias desde el centro del municipio

Sara y Laura Torres, las hermanas fundadoras de la tienda de crianza respetuosa Ohana en Chiclana.
Sara y Laura Torres, las hermanas fundadoras de la tienda de crianza respetuosa Ohana en Chiclana. MANU GARCÍA
11 de marzo de 2025 a las 13:22h

Ohana Crianza Natural, la tienda ubicada en el número 5 de la calle Jesús de Nazareno, en Chiclana, se traspasa. Las hermanas madrileñas Sara y Laura Torres, que abrieron este negocio en 2016, han tomado esta decisión tras casi una década apostando por un espacio donde, además de juegos educativos y cosmética natural para bebés, ofrecen talleres de educación emocional o porteo.

Estas hermanas se lanzaron al mundo de la crianza respetuosa en Chiclana cuando ellas mismas experimentaron las luces y sombras de la maternidad. Pero, después todos estos años, han decidido dar un giro a sus vidas laborales.

"Llevamos un tiempo estudiando y preparándonos para otro tipo de empleo. Dicen que la gente cambia cada diez años de trabajo y tenemos otras expectativas más enfocadas a lo que nosotras hemos estudiado, que es la educación", explican a lavozdelsur.es.

Laura está opositando mientras que Sara, como pedagoga, está centrándose en la orientación y reinserción laboral. "Nos queremos enfocar hacia otros lugares porque no nos quedan energías para seguir adaptando los negocios como hoy en dia hace falta", sostienen.

"El comercio local requiere un sobreesfuerzo"

Las hermanas comentan las dificultades existententes. "Las nuevas tecnologías, el comercio, las competencias desleales de las grandes plataformas... Ante todo eso, el comercio local tiene que hacer un sobreesfuerzo. Aunque el negocio funcione y tenga su clientela, necesitamos un cambio", expone.

A Sara y a Laura les gustaría que alguien tomase las riendas del negocio que con tanto mimo han formado. "Hemos puesto de límite hasta el 31 de marzo por si alguien quisiera continuar con esta aventura y seguir aportando un espacio de acompañamiento a la familia y talleres educativos. Esto no es solo una tienda sino un espacio para las familias creado desde la ilusión. Si hay alguien que esté motivado y tenga ganas de empezar nuevos proyectos, pues no empezaría desde cero aquí. Ohana funciona, ya tiene un nombre y está presente", explican.

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Patricia Merello

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