El tren de borrascas, que tantas situaciones complejas y de emergencia está dejando en toda Andalucía, tiene otra cara que es un espectáculo. Tanto en lo que respecta al patrimonio natural de la comunidad como a la fuerte entrada de agua que sienta genial a los embalses y, en general, al territorio.
Una de las imágenes más poderosas estos días está en el municipio de San José del Valle, en el histórico Manantial de Tempul, que surte de agua potable a este y al vecino municipio de Jerez.
De hecho, la llegada históricamente del agua a la capital del Marco se produjo desde el referido manantial. No en vano, es una de las fuentes más caudalosas de la provincia de Cádiz y ha sido fundamental para el suministro de agua potable y riego en la zona.
Sin embargo, la pertinaz sequía de los últimos años tenía seco por completo al manantial. Hasta ahora. Este punto clave en la historia hídrica de Cádiz y un referente en el estudio de los recursos hídricos en Andalucía vuelve a ver brotar agua de manera abundante, como refleja el vídeo facilitado por delegado de Servicios Públicos y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Jerez, Jaime Espinar.
En los últimos años, la sequía y la sobreexplotación están afectando al caudal de Tempul. El manantial depende directamente de las lluvias, por lo que la escasez hídrica prolongada ha reducido su aportación. En junio de 2023, por ejemplo, se registraron niveles críticamente bajos que resultaron insuficientes para abastecer 24 horas al día a San José del Valle.
¿Qué hacer en el entorno del Manantial de Tempul?
Aunque el acceso directo al manantial de Tempul está restringido (por ser instalación de abastecimiento), sus alrededores ofrecen numerosos atractivos naturales e históricos. Junto al nacimiento se encuentran las ruinas del Castillo de Tempul , una antigua fortaleza defensiva levantada sobre restos romanos.
Este castillo vigilaba el área y el preciado manantial en la Edad Media, y hoy sus muros derruidos coronan un peñón rocoso con vistas al embalse de Guadalcacín.
El arroyo del manantial de Tempul vierte sus aguas al embalse de Guadalcacín formando pequeñas cascadas. Este entorno ofrece oportunidades para la fotografía y la observación de aves acuáticas, especialmente en épocas en que el embalse tiene agua suficiente.