Utilizar huevos frescos a temperatura ambiente para elaborar diferentes recetas, alimentos caducados o falta de higiene en algunos de ellos, así como la carencia de etiquetado y trazabilidad de los productos, son algunas de las deficiencias que ha encontrado la Guardia Civil en casetas de la feria de Puerto Real.
Los agentes han llevado a cabo un operativo durante esta semana, ejecutando multitud de inspecciones en materia de salud pública y seguridad alimentaria, tramitando 15 actas por infracción a dicha normativa en la feria puertorrealeña. Con el operativo realizado se ha impedido la comercialización de decenas de kilos de alimentos, carentes de etiquetado que acreditara su procedencia o con manifiestas deficiencias en materia higiénico-sanitarias y por caducidad de los mismos.
Las actuaciones realizadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), con base en Chiclana, han tenido lugar el pasado 29 de mayo, durante el comienzo de la celebración de las fiestas patronales de la localidad puertorrealeña, como se vienen desarrollando en años anteriores y como se van a seguir realizando en los distintos eventos que se desarrollan en la provincia.
Los guardias civiles, tras localizar y ubicar la distribución de las casetas y puestos, así como de los establecimientos de venta de productos alimenticios, procedieron a efectuar diversas inspecciones en el interior de las cocinas, almacenes y neveras de las casetas para comprobar las condiciones higiénico-sanitarias.
Durante todo el operativo, se controlaron tanto en los distintos transportes que abastecían el recinto ferial, como en los mismos puestos y casetas de la propia feria, miles de kilos de productos alimenticios, que en su inmensa mayoría cumplían con la normativa sanitaria, si bien se retiraron de la circulación unos 100 kilos de alimentos de todo tipo que, de ser consumidos por los usuarios, hubieran derivado en posibles intoxicaciones. El material incautado fue destruido en presencia de los titulares y responsables de los establecimientos, por no ser aptos para el consumo humano, todo ello tras ser verificado por los técnicos veterinarios municipales.
De la misma forma, durante este jueves se realizaron inspecciones en la feria de El Colorao, con el resultado de otras 26 infracciones administrativas en un operativo donde se pusieron de manifiesto grandes carencias en materia de salud alimentaria y falta de las más elementales condiciones higiénicas de los productos que se almacenaban para la venta y que tuvieron que ser destruidos.
Por otro lado, la patrulla del Seprona con base en Jerez, realizaron inspecciones en la Feria de la Manzanilla en Sanlúcar, siendo la mayoría de ellas aprobadas con nota, salvo en un caso donde se intervinieron 2.840 kilos de cañaílla por carecer de trazabilidad y encontrarse en época de veda, quedando depositadas en cámara de refrigeración a disposición de la Delegación de Pesca de la Junta de Andalucía.