Dos familias han vivido una situación atípica en el cementerio municipal de El Puerto. Según han contado a Diario de Cádiz, se han visto obligadas a llevar su propio martillo percutor al enterramiento de sus familiares fallecidos.
Cuando pidieron cita al Negociado de Cementerio, les explicaron que los trabajadores del camposanto no disponían de martillo percutor, pero que podían realizar el enterramiento si ellos llevaban uno. El hijo de uno de los fallecidos debía marchar a Madrid por lo que accedió a buscar el objeto por su cuenta con el fin de no demorar el entierro.
El Negociado les contó que el martillo propiedad del Ayuntamiento, imprescindible para proceder a los enterramientos, se había averíado. "Es inadmisible que se pida a los ciudadanos que aporten las herramientas para poder cumplir con un servicio básico como es enterrar a una persona", denuncia en el diario gaditano.
La edil Carmen Lara lamenta los hechos y asegura que pedirá personalmente disculpas a las familias de los dos fallecidos.
La Delegación de Servicios Sociales, que es la responsable del Negociado del Cementerio, ha aclarado que "el cementerio cuenta con el equipamiento necesario para celebrar sepelios, y específicamente para los dos sepelios programados este fin de semana. En concreto, se han dispuesto no de uno sino de dos martillos operativos para prestar servicio en caso de que se necesitaran".
A su vez indica que el Ayuntamiento determinará si ha existido algún fallo en el funcionamiento de los servicios y determinará las responsabilidades que procedan. En concreto, si algún trabajador público del cementerio municipal no ha procedido correctamente.
"Pedimos disculpas a los afectados, ya que en ningún momento desde la Concejalía que gestiona el camposanto se ha autorizado, solicitado, o permitido que se solicite a familiares ningún tipo de material o equipamiento necesario para un servicio, que se puede prestar con total normalidad", ha expresado.