Daniel López Marijuán está considerado como la máxima referencia del ecologismo en la provincia de Cádiz. Su larga trayectoria institucional y su liderazgo dentro de Ecologistas en Acción están fuera de toda duda.
El movimiento conservacionista y naturalista de Cádiz habla a través de él cuando respalda las denuncias vecinales de residentes en zonas que van desde Castilnovo (Conil) hasta Atlanterra (Tarifa), pasando por El Palmar (Vejer), Zahora, Los Caños de Meca y Zahara de los Atunes (Barbate) que se han recrudecido durante el verano de 2024.
Varios sucesos, un vertido con cierre de playa y numerosas quejas vecinales han renovado unas reivindicaciones que varios grupos ciudadanos mantienen hace más de una década sin que apenas lleguen las mejoras.
"Todo el litoral de La Janda litoral, desde Conil hasta Tarifa es un auténtico desmadre. Para empezar, desde el punto de vista medioambiental, por la ausencia de depuración de aguas".

"La depuradora de Barbate, por ejemplo, no funciona. El Palmar no tiene ninguna depuración. Zahora y Los Caños, tampoco. Solamente se anuncia para dentro de dos años la depuradora de Barbate. Todas las aguas residuales van a parar directamente al mar o, todavía peor, a los acuíferos", asegura.
La gestión de aguas es una de las más graves carencias para López Marijuán pero ni mucho menos la única: "Se colapsa completamente el tráfico por la afluencia enorme de turistas sin infraestructuras, en sitios que se pusieron de moda".
"Hay que recordar las carencias en los servicios médicos. El servicio de ambulancia, por ejemplo, es absolutamente precario como están denunciando las mareas blancas".
La recogida y gestión de las basuras es otro punto de lamento vecinal y conflicto: "Los residuos se recogen de forma completamente irregular. Hemos comprobado que se mezclan. No es un mito, es una realidad. El contenedor amarillo con el contenedor gris, todo mezclado a la planta de Miramundo".
El presidente de la entidadad local autónoma de Zahara, Agustín Conejo, y fuentes oficiales del Ayuntamiento de Barbate aseguran, en cambio, que el servicio de recogida de residuos urbanos, al menos en esta zona, ha registrado mejoras evidentes en los últimos años, reconocidas por los vecinos y veraneantes.
Igualmente, inciden en la dificultad de atender durante algunos momentos del año a 40.000 residentes cuando, de forma permanente, los servicios públicos en Zahara están dirigidos a los 1.200 vecinos que tienen domicilio fijo en la zona.
Con las excepciones que sean precisas, para el prestigioso líder ecologista, todos los conflictos parten de "un desmadre urbanístico colosal, con alquileres completamente ilegales, totalmente al margen de la ley. A eso se une esa urbanización rampante, difusa, que no se puede o no se quiere controlar, limitar".
La suma de todas las carencias en suministro y tratamiento de aguas, cobertura sanitaria e infraestructuras de transporte suman, para el representante de Ecologistas en Acción, "una situación que se hace muy invivible".
El consuelo está en "la alta calidad ambiental que aún tienen nuestras playas. El problema es que no es nadie quiere poner el cascabel al gato y poner un poquito de orden, sentido, límite y planificación".
Para este estudioso y activista, las quejas de los que viven todo el año en estas áreas que multiplican su población -hasta por 30- en verano, demuestran que "esta situación de desmadre se nos puede ir de las manos".

"Frente a unas playas que siguen siendo absolutamente magníficas, tenemos una situación de auténtica masificación. El colapso es generalizado. Es necesario poner un poquito de orden, sentarse. Sobre todo, la Junta de Andalucía y los ayuntamientos. Y que los vecinos tampoco pongan palos en las ruedas".
Parte del origen de todas las problemáticas estaría en "los proyectos urbanísticos especulativos, sobre todo en la parte de Tarifa, que es absolutamente bestial, pero también en Barbate".
"No podemos escamotear la necesidad de poner fin a la parcelación ilegal y el urbanismo sin control. Frente al respeto por el medio natural campa una auténtica jungla en la que cada uno se busca la vida como sea y persigue el beneficio inmediato, cortoplacista. Hay que poner límites y sensatez, racionalidad", resume López Marijuán.