Después de años de inactividad, vuelve a haber movimiento en la finca Las Hoces, donde un tractor ha marcado el trazado que tendrá el futuro “centro de desarrollo para la movilidad sostenible”, que es como se ha renombrado el circuito que dos inversores belgas pretendían construir en unos terrenos situados en la zona conocida como Sierra de los Barrancos, en un espacio que se encuentra entre las localidades de Arcos de la Frontera —que está a menos de siete kilómetros— y Bornos —a poco menos de un kilómetro—. El proyecto ha tenido que replantearse después de que la Junta de Andalucía, a mediados de 2018 —con el Gobierno socialista—, frenara las aspiraciones de estos empresarios al considerar que supondría un impacto elevado sobre el paisaje.
Más de dos años después del parón forzado por la Administración andaluza, Arcos Sun Invest, la empresa promotora del proyecto, retoma la actividad para dar forma al “centro de desarrollo para la movilidad sostenible”, en el que supuestamente no se realizarán competiciones, sino que se probarán vehículos eléctricos, que es el salvoconducto que encontró la empresa para salvar el escollo del impacto ambiental del anterior proyecto. La parcela, con una superficie de 239 hectáreas, se encuentra a escasos kilómetros de las localidades de Arcos y Bornos. La primera es proclive a su construcción, la segunda, no.
El Ayuntamiento de Arcos, gobernado por el PSOE, aprobó el pasado 14 de abril en junta de gobierno local admitir a trámite el proyecto de actuación del centro de desarrollo, “quedando sometido el expediente, de conformidad al art. 43.1.c de la Ley 7/2002 de Ordenación Urbanística de Andalucía a información pública por plazo de 20 días a contar desde la pérdida de vigencia del RD 463/2020 por el que se declara el estado de alarma”, como recoge el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) del 14 de mayo.
Pero el Ayuntamiento de Bornos, gobernado por IU, se opone al proyecto. Su alcalde, Hugo Palomares, firma un escrito dirigido al Consistorio arcense y al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, con fecha de 26 de mayo, poniendo en su conocimiento que “se han realizado diversas actuaciones en los terrenos supuestamente comprendidos en ámbito del proyecto de actuación, consistentes en la realización de movimientos de tierra y apertura de caminos, los cuales, al estar este en tramitación, pudieran carecer de las autorizaciones pertinentes”, por lo que solicita que “se realicen las actuaciones pertinentes en orden a verificar si dichos actos cuentan con las licencias o autorizaciones pertinentes”.
El regidor de Bornos también pide, en el documento al que ha tenido acceso lavozdelsur.es, que en caso de que no sea así, formulará denuncia “por realización de actos que pudieran ser constitutivos de infracción urbanística”. La asociación ecologista Ama-Natura también alerta de las posibles irregularidades que se pueden estar cometiendo e incluso ha interpuesto denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Arcos, contra Arcos Sun Invest, el alcalde Isidoro Gambín y el delegado de Urbanismo, Diego Carrera, “por omisión de hacer cumplir las leyes urbanísticas locales y autonómicas, pues en la finca Las Hoces de esta localidad se están llevando a cabo movimientos de tierras de lo que parece ser una futura pista de un circuito de velocidad sin la preceptiva licencia municipal”.
Ama-Natura critica también que el Ayuntamiento de Arcos no ha hecho público el proyecto y entiende que incumple así la legislación. “La asociación ha pedido dicha información en reiteradas ocasiones, siendo obviadas”, recoge la denuncia, que alerta de que el Consistorio “carece del obligatorio portal electrónico y del tablón de anuncios, lo cual impide el acceso a la información pública en general”. El Consistorio arcense asegura que no se han realizado movimientos de terreno, sino que se ha marcado el trazado del circuito, y que no tiene inconveniente en mostrar la documentación del proyecto a quien esté interesado.
Los promotores del proyecto no se han pronunciado sobre el nuevo rumbo que ha tomado el circuito, ahora “centro de desarrollo para la movilidad sostenible”, que defendían en un vídeo promocional de hace un par años asegurando que les gustaría “utilizar la energía que pueda utilizar la presa hidroeléctrica del embalse de Bornos”. La voz en off femenina de un vídeo publicado en 2018 señala que “la distancia de tres kilómetros entre el circuito y Bornos —en realidad las primeras casas están a un kilómetro escaso— garantiza que no se puedan producir molestias a los vecinos por causa del ruido”, y que el proyecto “va a suponer una novedad en el mundo del motor, el circuito de velocidad Arcos Lagos tiene la voluntad de convertirse en el más ecológico del mundo, ya que reúne las condiciones para ello”.
Los ecologistas alertan de que la finca Las Hoces “está rodeada y a escasa distancia de espacios naturales protegidos por distintas normas, teniendo un impacto en todos ellos de magnitudes intolerables según lo dispuesto en la legislación que los protege”, y que en la zona se encuentran cuatro Lugares de Interés Comunitario (LIC), como son las colas de los embalse de Arcos y Bornos, el túnel III de Bornos y el río Guadalete. “Nos hallamos posiblemente ante el proyecto de circuito más sostenible en el mundo, algo que puede ser una referencia para el nuevo tiempo”, decían los promotores del trazado en Diario de Cádiz hace dos años. El proyecto que impulsan Philippe y Laurent Jaspers, prevé una inversión de entre 15 y 20 millones de euros.