"Goteras y humedades" o "el agua chorrea por las paredes" son las frases que se han observado este martes en las pancartas que alumnos y profesores del CEPER La Arboleda Perdida de El Puerto han sujetado frente a las puertas del Ayuntamiento.
Colectivos y sindicatos han alzado la voz en la plaza Isaac Peral para poner fin al abandono por parte de las instituciones que el centro sufre desde hace meses. Más de 900 estudiantes aprenden en un edificio donde las infraestrusturas y los servicios son deficitarios.
El escritor Juan Rincón, maestro jubilado que ejerció la docencia durante 35 años, ya alertó de la situación a la que se enfrenta la escuela, que cumple 40 años de existencia este año. Seis meses sin porteros, años sin mantenimiento del edificio y clases sin poder usar. "Me da verguenza que haya alumnos en clases de informática y les esté cayendo la pintura de la pared en la cabeza", se escucha entre la multitud.
"Siempre hemos tenido muchas trabas"
El profesor se ha sumado a la reivindicación para que la consejería de Educación se movilice. "Siempre hemos tenido muchas trabas, en esos primeros años tuvimos que encerrarnos con los alumnos y llevamos algún día los pupitres a la plaza del polvorista y dimos clase allí. Siempre hemos tenido broncas con los ayuntamientos, les cuesta mucho entender que haya un servicio como este. Todos los centros públicos de El Puerto están pasando por un estado de penurrias. Faltan porteros, faltan limpiadores, falta mantenimiento, falta hasta potencia eléctrica y maestros", ha expresado con el micrófono en la mano.
El escritor teme que la educación de adultos caiga en manos de la escuela privada. "A mi el miedo que me da es que algún día, viendo el éxito que tienen estas clases, también quieran convertir estas parcelas públicas y gratuitas en sitios de donde sacar dinero", comparte con lavozdelsur.es.
La comunidad denuncia la "dejadez" que perciben hacia un centro que ha brindado la oportunidad de estudiar a muchas personas mayores que no lo pudieron hacer en su juventud. "Es importante que este centro esté bien dotado, de porteros, de servicios e infraestructuras, tanto para los niños como para los mayores", ha dicho Coca García, promotora de la manifestación.
Durante la protesta, el director del centro ha sido recibido por la concejala de Educación, Lola Campos, que según ha contado el representante, "está atada de pies y manos y no puede hacer nada, una concejalía responsabiliza a la otra y así sucesivamente".
Entre las voces que se han elevado se encuentra la de Rafael Portela, alumno del centro, que ha reclamado acciones para acabar con esta circunstancia. "En este centro se hacen parches, por las tardes no hay portero y es verdad que la limpieza brilla por su ausencia. Prácticamente la planta de arriba está inutilizada porque la mayoría de personas que asisten son mayores y no pueden subir las escaleras. Me da igual políticamente a quien corresponda, pero hay que solucionarlo", manifiesta.
"La limpieza brilla por su ausencia"
La concentración ha contado con el apoyo de alumnos y alumnas "orgullosos del proceso de alfabetización en el que están inmersos", del sindicato Ustea, CCOO y Marea verde. "Defendemos la educación pública e inclusiva, la lucha se pierde si abandonas la batalla y la batalla no se debe de abandonar jamás", añade Maite, una asociada madrileña que no ha podido evitar sumarse.
El CEPER La Arboleda Perdida seguirá al pie del cañón hasta que sus reivindicaciones sean escuchadas. "Hay que defender la escuela pública pase lo que pase", dice otro alumno con energía. El caso ha llevado a reflexiones como las que lanza un compañero escritor: "¿Acaso no hay que mimar más que a nadie a esos mayores que hacen el esfuerzo de aprender?".