“Estoy pendiente de un chaval que está en el hospital”, dice, deprisa, Manoli Bautista, que no puede evitar preocuparse por los demás. Echar una mano y ayudar a las personas ha sido la máxima que ha marcado su vida desde que era una niña. Esta portuense ha sido la responsable de Anydes, asociación que fundó el albergue municipal de El Puerto y lo ha gestionado durante más de 25 años. Ha estado dos meses trabajando las 24 horas desde centro de emergencia social, ubicado en La Florida, desde que se disolvió la asociación. “Con algún voluntario que me echaba una mano para que yo pudiera irme a duchar”, dice.
Más de 25 años con Anydes, más de 30 con el albergue. Manoli ha compartido con lavozdelsur.es la historia de este espacio tras la situación que se ha vivido en los últimos días. Fue en 1993 cuando Manoli abrió el albergue gracias a Ángel Angulo, abogado franciscano que sabía que ella acogía a presos y drogodependientes en su propia casa. “Si buscas un sitio, te doy el dinero”, fueron sus palabras.
La portuense ha estado más de 40 años al lado de personas con dificultades y en riesgo de exclusión social. “Me venía abajo de vez en cuando porque las quieres y luego ves que se van y otra vez recaen”, expresa esta madre de tres hijos que siempre ha mostrado un fuerte compromiso social.
“Me he dedicado toda mi vida a ello, no veo el mérito porque lo he vivido en mi casa, mi madre acogía a gente y se quitaba de comer para darlo a los demás y me mandaba a ayudar a mi vecina que tenía muchos hijos”, cuenta. Sus hijas también han visto de cerca la entrega de su progenitora. “Ellas han compartido su habitación con mujeres que estaban pasando el mono”, añade.
“Mis hijas han compartido su habitación con mujeres que estaban pasando el mono"
En 1998, el Ayuntamiento solicitó a la asociación que acogiese a transeúntes y personas sin hogar, y en 2001, se instalaron en una casa ubicada en la avenida Valencia. Allí prestaron el servicio hasta que se trasladaron al edificio de La Florida, que se construyó desde cero. “Mariola Tocino, que fue concejala de Bienestar Social del PP dijo que la casa no estaba en condiciones y propuso hacer otra. No tengo más que decir cosas buenas de ella”, sostiene.
En un principio, se planteó levantar el albergue en una explana de la calle Caracas, pero, según explica Manoli, una persona que vivía enfrente se opuso y movilizó a los vecinos para que se pusieran en contra. “Esa persona estuvo en la protesta de Pro Derechos Humanos, cuando hace 15 años impidió la construcción del centro allí”, dice.
El albergue abre en La Florida
Finalmente, el proyecto se ejecutó en La Florida. Manoli, que explica que el centro permaneció cerrado por una serie de contratiempos, menciona con cariño al exalcalde de El Puerto Alfonso Candón. “Es un buen político, gracias a él nos dieron la casa”, dice.
En 2015, el tripartito formado por PSOE, Levantemos El Puerto e Izquierda Unida, se puso al frente del gobierno local. “Pusieron a un delegado de Bienestar Social que escupía y echaba agua a los drogodependientes, duró poco. Para mí fue lo peor, hicieron una campaña contra mí y empezaron a pedir que me fuera porque no tenía titulación, mis años de trabajo no les valían”, sostiene.
"La asociación se convirtió en una empresa"
Hace una década aproximadamente, Manoli entró en depresión y hace unos cinco años cayó enferma. Se dio de baja al no encontrarse con fuerzas para continuar y las riendas de la asociación pasaron a otras manos. “De todas las personas voluntarias que llevaban años conmigo, nadie se quiso poner al frente y entró Victoria, pero no le veía capacidad. Lo que era una asociación se convirtió en una empresa. Lo único que hacía era meter trabajadores, hasta porteros de discoteca puso”, comenta.
Anydes se disuelve
A principios de 2023, Manoli volvió a la asociación para continuar trabajando, pero se encontró con una deuda de la Seguridad Social y una junta directiva que ya no tenía fuerzas para seguir adelante. Así que en diciembre de ese año, comunicaron al Consistorio la disolución de la organización. “Yo no quería eso, pero si me quedaba me tenía que quedar con los trabajadores y con la deuda”, explica.
“El Ayuntamiento ha tenido una parte de culpa y otra no. La culpa ha sido nuestra porque no hemos avisado con tiempo para que puedan buscar soluciones, fue en todas las fiestas. Nosotros lo hicimos mal y ellos se confiaron, pensaban que no me iba a ir. Las soluciones que ellos daban, yo no podía y las que yo daba, ellos no podían”, detalla.
Desde entonces, Manoli y el Ayuntamiento han trabajado de la mano para buscar alternativas para todas las personas que estaban en el edificio municipal. La portuense denuncia que el portavoz del PSOE, Ángel González, animó durante el desalojo a que se quedaran. “Y Carmen, una de las usuarias, nos dijo que podía ir a Tarragona y el Ayuntamiento le propuso pagarle el viaje y lo que hiciera falta, pero no ha querido”, explica.
Además, Manoli lamenta la actitud que adoptaron dos técnicas de Bienestar Social. “Hablaban de echar a la gente a la calle y había una persona enferma, yo dije que no echaba a nadie. Puedo decir, aunque no le guste a la gente, es que los técnicos son los que querían poner a la gente en la calle y los políticos son los que han estado buscando a ver cómo reubicarlos”, manifiesta.
La que fuera responsable de Anydes también ha explicado que el Ayuntamiento cumplió con los pagos, aunque los hacía “muy tarde”, y en parte, lo achaca a que la última presidenta “presentaba la documentación muy tarde”.
"La gente no estaba allí abandonada, eso es mentira"
Tras más de tres meses de lucha, la portuense quiere dejar claro que en ningún momento los usuarios han estado desatendidos y agradece la colaboración de La Tahona, la panadería Santa María, Frusur, Madre Coraje, el Banco de Alimentos, Modesto, trabajador de Afanas, y a otras personas solidarias que les daban dinero para que hiciera compras. También pone en valor la implicación de Carmen Lara, concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de El Puerto. "Ella ha sufrido mucho y ha estado luchando hasta el final, incluso ha puesto dinero de su bolsillo, El Puerto es muy solidario, La gente no estaba allí abandonada y sin comida, eso es mentira”, dice aludiendo a las declaraciones del PSOE.
“Yo he sido toda mi vida de izquierda, de ayudar, pero con las personas que mejor me he entendido han sido del PP. Es la persona, no el partido político. He vivido muchos cambios de partidos y siempre he mirado a las personas, no a sus siglas”, reflexiona tras repasar la historia de este albergue al que ha dedicado muchas horas. “La casa ha sido mi vida”, suspira.
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