El alcalde de El Puerto, Germán Beardo, ha anunciado que la Casa de la Aduana, un edificio emblemático del centro de la localidad, ha sido adquirida por un grupo promotor para "devolverla a la vida". En el inmueble, ubicado entre las calles Micaela Aramburu de Mora, avenida de la Bajamar y calle Maestro Domingo Veneroni, se acometerán "en breve" obras de consolidación para frenar su deterioro, de cara a iniciar su proceso de rehabilitación.
Para Beardo, esta es "una excelente noticia que suma a la revitalización del casco histórico". Ha recordado que, en la misma manzana, se ubican otros proyectos en marcha como la rehabilitación del Hospital San Juan de Dios por parte del Ayuntamiento. El Consistorio licitará las obras de construcción de dicho edificio "en los próximos días", según ha avanzado el alcalde.

Los orígenes de la Casa de la Aduana se remontan al auge comercial que El Puerto experimentó en la segunda mitad del siglo XVII con los Cargadores a Indias. Fue construido en 1797 por un comerciante sevillano, Pedro Pumarejo, sobre la base de la Real Fábrica de Aguardientes y Licores, la cual fue concebida como una de las mejores muestras del neoclasicismo portuense y de la Bahía de Cádiz.
En su momento estuvo destinado íntegramente a aduana. En su interior estaban las viviendas de los funcionarios, y la planta baja estaba reservada para la producción y el almacenaje de mercancías.
El Ayuntamiento recuerda en una nota que sobre el inmueble constan varias multas coercitivas de Disciplina Urbanística por su mal estado, "tras no haber atendido la antigua propiedad del edificio la instancia de Urbanismo para que arreglaran sus fachadas y los elementos estructurales dañados para evitar su derrumbe".
La actual propietaria, Palacio de la Aduana S.L., de Carlos Domingo Briceño Viviente, ya cuenta con luz verde para realizar las obras de urgencia de consolidación, para poder establecer las condiciones necesarias y recopilar la información previa para la elaboración del proyecto de consolidación estructural "y la posterior y completa rehabilitación del inmueble".
Los trabajos inminentes que se realizarán consisten en desescombro, apuntalamientos, limpieza interior y limpieza de fachada y sus elementos, así como la colocación de una red para prevenir desprendimientos sobre la vía pública.
"Es solo el inicio de un proyecto que suma en la recuperación de la ciudad de los Cien Palacios, poniendo en valor su patrimonio, adaptando el centro a las necesidades actuales para que se llene de actividad", ha expresado Germán Beardo. Para el alcalde, estas actuaciones "emblemáticas" constatan "que el Peprichye supone un revulsivo importante en la dinamización del centro de la ciudad, marcando un antes y un después".