Viajeros que quieren reponer fuerzas tras un largo trayecto o familias que buscan comprar un billete de autobús. Son muchas las personas que se han acercado al Bar Kiosko La Estación a lo largo de décadas. Ese establecimiento veterano que lleva al pie del cañón desde 1971 frente a la estación de Renfe de El Puerto. Hace tres días, recibió una carta que destrozó a la familia al frente del histórico negocio. “Voy a Urbanismo a recogerla y me dicen que me vaya a la calle en diez días”, dice Juani Abucha Vega, portuense a su cargo desde hace dos años.
Denuncia que se ve obligada a abandonar este bar que fundó Josefa Luque la abuela de su marido en el siglo pasado. Con el tiempo, fue pasando de generación en generación hasta llegar a Alejandro Rodríguez, su nieto. “Hace dos años le dio un ictus y me tuve que hacer cargo del negocio”, explica Juani, que ahora cuida de su marido, con una discapacidad, y de sus dos hijos menores, que mantiene con los ingresos del bar.
En 2020, el padre de su marido, que ostentaba la titularidad, falleció. La familia continuó la actividad con esfuerzo. Hace cuatros meses, Juani recibió un aviso de Sanidad. “Me dijeron que tenía que hacer una obra y que tenía que cambiar la titularidad porque, desde entonces, está a nombre del fallecido. A raíz de ahí, actué”, comenta la portuense a lavozdelsur.es.
Para solventar la situación, se dirigió al Ayuntamiento para pedir una licencia de obras ante el mal estado en el que se encontraba el suelo. Según explica, “Urbanismo me dijo que el cambio de nombre tardaría un tiempo, me pidieron demostrar que mi marido era el hijo del dueño fallecido y les llevé el libro de familia. Y también un certificado en el que ponía que sus dos hermanos renunciaban a su parte del negocio”, detalla.
"Me gasté todo el dinero de la comunión de mi hija para reformarlo"
La administración le concedió esta solicitud y este verano pudo llevar a cabo las obras pertinentes. “Me gasté todo el dinero de la comunión de mi hija. Le dije, Carmen, no te preocupes que del bar vivimos, yo del bar lo saco para pagártela. Este dinero lo necesitamos ahora para levantar el negocio. Me dijo, vale mamá, no pasa nada”, cuenta Juani entre lágrimas.
Sin embargo, después de haber invertido sus ahorros, el Consistorio le insta a desalojar el bar en diez días. Juani no entiende por qué el Ayuntamiento le dio un permiso para esta obra si le ha denegado el cambio de titularidad.
"Llevamos tres noches sin dormir"
“El alcalde me llamó y me dijo que mi bar molesta, que ahí van a hacer unos bloques de vivienda. Me dice que no es herencia y que si no me voy en diez días me va a mandar a la Policía. Me dice que me van a derrumbar el bar y que el coste lo voy a tener que pagar yo. Me está quitando mi negocio. Yo nunca me he negado a pagar nada. Mandarme lo que tenga que pagar, que lo pago”, expresa desesperada.
Asegura que su marido ha tenido que dejar de ir al fisioterapeuta. “Llevamos tres noches sin dormir. En plena Navidad, a la calle. Estoy luchando por el pan de mi casa”, sostiene. Juani ha recibido el apoyo de clientes y amigos y espera poder seguir con el único sustento de la familia.
El Ayuntamiento de El Puerto, a través del Servicio de Patrimonio, ha trasladado a este medio la situación en la que se encuentra este negocio.
“El titular de la autorización provisional en precario falleció hace cuatro años. La liquidación por la ocupación de la vía pública lleva sin abonarse desde el fallecimiento del titular de la concesión”, expone.
Según concreta, la familia del titular aportó el certificado de defunción a la Administración el pasado 12 de junio de 2024, cuatro años después del fallecimiento, para solicitar un cambio de titularidad.
El Ayuntamiento señala que se vio obligado a desestimar esta solicitud en base a lo dispuesto en el Artículo 100 de la Ley 33/2003 del 3 de noviembre de Patrimonio de las Administraciones Públicas donde textualmente expresa que "las concesiones y autorización demaniales se extinguirán por las siguientes causas: A) muerte o incapacidad sobrevenida del usuario o concesionario individual o extinción de la personalidad jurídica”.
Por lo tanto, el fallecimiento del titular de la concesión constituye causa de extinción de la autorización concedida e implica el desalojo del terreno.
El gobierno municipal expresa que comprende los inconvenientes que esta situación pueda causar a la familia. Por ello, y con la intención de ayudar en lo posible, el jefe de gabinete del alcalde se puso en contacto este jueves con la familia para explicarles el procedimiento para solicitar una nueva concesión municipal a través del registro del Ayuntamiento.