El hospital San Juan de Dios de El Puerto, que entró en la lista roja de Patrimonio hace unos meses, está a punto de sufrir derrumbes. Un informa de patologías del edificio encargado por el Ayuntamiento, a través de la concejalía de Patrimonio y Edificios e Instalaciones Municipales, ha constatado que “algunas zonas del edificio presentan riesgo de desplome, pues la estructura se encuentra en muy mal estado y ha perdido por completo su capacidad portante, existiendo riesgo de colapso y poniendo en grave peligro la estabilidad el edificio”.
Ante el estado deplorable en el que se encuentra este edificio histórico, situado en la calle Micaela Aramburu, en pleno centro, el Ayuntamiento ha iniciado un procedimiento de urgencia tras conocer este documento para lograr la consolidación integral de inmueble. Por motivos de seguridad, el Consistorio cederá a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos y María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos el uso del local municipal del edificio anexo al hospital, antigua sede de la Cruz Roja, para que la utilice como casa de Hermandad y pueda depositar allí su mobiliario, enseres, ornamentos y obras de arte sacro, que hasta la fecha se hallaban ubicados en la capilla del edificio.
La citada capilla del Hospital San Juan de Dios viene utilizándose desde varias décadas como sede canónica de la Hermandad, celebrándose ordinariamente culto religioso en la misma. Consta acuerdo de la entonces Comisión Municipal Permanente, de 8 de febrero de 1978, al punto 2º, reconociendo el uso del inmueble por dicha entidad.
El informe ha recomendado la adopción de las medidas oportunas para asegurar la estabilidad del forjado de planta segunda, que forma parte de la iglesia, de forma inmediata. Así como que debe restringirse totalmente el acceso a dicha capilla hasta la finalización de las obras de consolidación, y en su caso, reforma, de la edificación.
A la vista de las patologías detectadas y del riesgo que entraña para la seguridad de las personas, se comunicó inmediata y verbalmente a los responsables de la Hermandad la orden de restricción de acceso a la capilla y de cese del culto, a fin de garantizar la seguridad de las personas.
"Resulta necesario por razones de interés público y urgente necesidad preservar las obras de arte sacro y objetos muebles que alberga dicha capilla", añade el Ayuntamiento.