La obra más ambiciosa de la historia de Apemsa en El Puerto toma un nuevo rumbo. El tanque de tormentas que tantos quebraderos de cabeza ha dado a los vecinos de la barriada La playa y San Marcos está cada vez más cerca de ser una realidad.
El alcalde, Germán Beardo, acompañado por la teniente de alcalde de Infraestructuras, Marta Rodríguez, ha visitado las obras, donde se ha reunido con vecinos de la zona y ha accedido a varias viviendas afectadas. Durante el recorrido, también ha estado presente el gerente de Apemsa, Juan Ángel Poyatos, junto a responsables de la empresa constructora Gyocivil.
Ha sido allí, delante de la inmensa infraestructura, donde el alcalde ha adelantado que la previsión es que las obras concluyan a finales de este año. Además, ha informado de que durante los meses de verano se interrumpirá la fase constructiva más molesta, aunque continuarán las labores de electricidad y otras tareas complementarias que no supongan grandes molestias.
Beardo ha explicado a los residentes los detalles del modificado recientemente aprobado del proyecto, que garantiza la finalización técnica de la infraestructura tras las complicaciones surgidas durante su ejecución.
Cambios para continuar con la obra
El nuevo modificado fue aprobado el pasado viernes en el Consejo de Administración de Apemsa. En esa misma sesión, se ratificó una actualización de precios para asegurar la viabilidad del proyecto y se amplió la inversión, con el objetivo de pintar todas las fachadas y mejorar los acabados de las obras de reurbanización de la Avenida de Bajamar. El alcalde y Apemsa se comprometieron a iniciar en los próximos días la supervisión de los daños ocasionados en las viviendas colindantes.
Con respecto a la reurbanización de la Avenida de Bajamar, el alcalde y la concejala recordaron que los trabajos contemplan el asfaltado completo de la vía, la renovación de las aceras, la instalación de nuevo mobiliario urbano y alumbrado público, así como la reposición del arbolado con especies que no dañen el pavimento. Estas mejoras buscan modernizar el trazado y darle continuidad estética con el Paseo Fluvial. Está previsto que las obras de Bajamar finalicen antes del verano, mientras que la intervención en Aurora comenzará en septiembre.
Durante el encuentro, Beardo ha agradecido la paciencia mostrada por los residentes de la zona. "Se trata de una infraestructura fundamental para evitar inundaciones en la ciudad, y que su ejecución llevaba décadas pendiente", ha señalado.
Una tortura para los vecinos
La Asociación de Vecinos San Marcos Barriada la Playa lleva cerca más de dos años conviviendo con los trabajos de construcción de este gran colector que han ocasionado ruidos, grietas, suciedad y otras incidencias Estas obras se han convertido en un suplicio para los más de 200 vecinos de la zona.
Los trabajos para esta obra de gran envergadura arrancaron en enero de 2023 y, desde entonces, han manifestado sus protestas por los perjuicios que les causan a escasos metros de sus puertas y ventanas.
El tanque de tormentas, la solución definitiva
El tanque anticontaminación y la nueva estación de bombeo (EBAR) Aurora no solo evitarán las inundaciones, sino que además este gran colector retendrá el agua de lluvia e impedirá que la suciedad que arrastra desde las calles llegue al río Guadalete. También mejorará la evacuación del agua en los alrededores de la Glorieta Miguel del Pozo, donde confluyen las aguas de Ronda de las Dunas y la Avenida de la Libertad, evitando así futuras inundaciones.
Este enorme depósito enterrado, con capacidad para almacenar hasta 10.000 metros cúbicos de agua de lluvia, equivalente a cuatro piscinas olímpicas, solucionará definitivamente un problema que la ciudad arrastra desde hace treinta años. Con ello, se mejorará la red de saneamiento, se garantizará un mayor control de las aguas pluviales y se evitarán tanto inundaciones como vertidos al río, ya que las aguas residuales y las primeras aguas de lluvia con carga contaminante serán impulsadas hacia la depuradora.
