Una vecina de El Puerto ha difundido una publicación por redes sociales para ayudar a dos caballos que permanecen en una finca próxima al centro comercial El Paseo. Eliana Moragues denuncia que estos animales están "desprotegidos".
"Soportan lluvia, sol y viento sin refugio, sin la posibilidad de resguardarse. Aunque reciben comida carecen de la protección básica que necesitan", sostiene la vecina, que comparte que esta situación "me causa gran angustia, especialmente al observar su sufrimiento diario desde mi hogar".
Desde su ventana puede ver a estos caballos a los que le gustaría ver resguardados cuando ante condiciones meteorológicas adversas. La vecina busca alguna protectora de animales que pueda intervenir al respecto.
Con el fin de que la situación de estos equinos no pase desapercibida, la mujer ha compartido una fotografía en la que se distingue la finca en la que viven.
Los caballos necesitan refugio para protegerse de las inclemencias del clima
Los caballos son animales que, por naturaleza, están perfectamente adaptados para vivir en exteriores y disfrutar de la libertad que les brinda el pastoreo. Son capaces de soportar bajas temperaturas y condiciones climáticas adversas, como el frío intenso o el viento. Sin embargo, contar con un refugio adecuado es fundamental para garantizar su bienestar, ya que les proporciona protección contra la lluvia, el granizo y el sol excesivo.
Aunque los equinos pueden resistir las inclemencias del invierno, la exposición prolongada a la humedad puede tener consecuencias negativas para su salud. La lluvia, por ejemplo, puede provocar la aparición de hongos en su piel o infecciones en las pezuñas, problemas que pueden agravarse si no se toman medidas preventivas. Además, fenómenos como el granizo o la caída de escombros representan un riesgo físico, pudiendo causar lesiones graves.
Por ello, los expertos recomiendan ofrecer a los caballos un espacio seco y cálido, especialmente durante las temporadas de lluvia. Aunque estos animales pueden tolerar estar al aire libre en casi cualquier condición, un refugio no solo mejora su calidad de vida, sino que también previene problemas de salud.