La playa de Santa María de Cádiz ha sido una de las primeras del país en tener que cerrar la entrada para evitar aglomeraciones. Los hechos ocurrieron este domingo, alrededor de las cinco de la tarde. Así, la nueva normalidad que obliga a mantener la distancia de seguridad provocó algunas colas para bajar a la playa, ubicada al final de la avenida principal y cerca las Puertas de Tierra, donde comienza el casco histórico de Cádiz.
La megafonía avisó de que el aforo estaba completo. El Ayuntamiento de Cádiz calculó 3.648 personas como máximo número permitido. Las imágenes recogidas del momento de mayor afluencia recogen que, en realidad, se respetaba la distancia de seguridad, por lo que el cierre del acceso, o más bien control, tenia que ver con otro hecho propio de las playas con el que habrá que convivir en esta nueva etapa social, la subida de la marea.
En concreto, la playa de Santa María del Mar tiene poco espacio de arena, junto a un muro que separa el espacio natural del paseo marítimo, con una cuesta de amplio acceso hacia el entorno. Un espigón corta el acceso por la arena, por lo que había pocas alternativas más allá del cierre en una zona concurrida, frecuentada por vecinos de barrios del entorno y un punto muy coqueto del litoral gaditano. Todo eso influyó para que Santa María estrenase la nueva normalidad un día antes de que se permitiera la movilidad interprovincial.
El alcalde de Cádiz, José María González, se ha limitado a señalar que "más allá del ruido que quieran generar, la realidad es que hemos puesto en marcha más de 140 medidas desde que saltó el Estado de Alarma. Y todas para poner la salud, las personas y la comunidad en el centro de la vida política", a través de un mensaje en sus redes sociales.
Si hay usuarios que han lamentado que se tuviera que cerrar el acceso a la playa, en realidad no es más que el primer avance de lo que llega, toda vez que las poblaciones de costa en la provincia de Cádiz duplican o triplican su población durante los meses de verano, por lo que la labor de control de accesos será algo a lo que la ciudadanía se irá familiarizando. Lo preocupante, en cualquier caso, sería que no se controlaran y cerraran accesos cuando se alcanza un cierto número de personas.