La Junta de Andalucía reactivó el pasado año los permisos para promover campos de golf con conjuntos residenciales de lujo. Si desde 2012, ya reventada la burbuja inmobiliaria, no se catalogaban como 'de interés turístico' este tipo de macrourbanizaciones, en 2019 fueron dos: en Mijas y en Sorbas, junto al desierto de Almería. Hay un tercero que viene coleando desde 2003, cuando el Ayuntamiento de Trebujena y Zanona SA, propiedad del promotor urbanístico belga Bernard Devos, firmó un convenio de desarrollo para levantar un campo de golf, hoteles y hasta 300 viviendas exclusivas en unas marismas desecadas del municipio. Una urbanización de más de dos millones de metros cuadrados que cuenta con el rechazo de grupos conservacionistas y de otros colectivos de la localidad.
Con pocos visos de prosperar, pues hace unos años el propio Devos, que se autodenomina el "belga loco", confesaba en una entrevista en La Voz de Cádiz que estaba "totalmente arruinado" y acosado por las deudas, el proyecto vuelve a la actualidad porque la Unión Europea ha admitido a trámite una queja de Ecologistas en Acción sobre la ausencia de evaluación ambiental en la posible modificación del PGOU de Trebujena para autorizar este proyecto. Evaluación que el Ayuntamiento confirma que en estos momentos está en manos de la Junta de Andalucía, autoridad competente en esta materia.
Devós promovió en Benalup-Casas Viejas el Hotel Fairplay y, en paralelo, pretendía impulsar un proyecto muy similar en la costa Noroeste, aunque en la zona de marismas de Trebujena, colindante con dos Zonas de Especial Conservación (ZEC) dentro de la Red Natura 2000: estuario del Guadalquivir (Bajo Guadalquivir) y Doñana. Sin embargo, la aventura del Fairplay, el conjunto de casas blanqueadas que emula a un pueblecito de la Sierra gaditana en plena Janda, entró en concurso de acreedores con la crisis y ya en 2017, gracias a que Servicios Clínicos Gaditanos SL —del grupo de José Manuel Pascual—, se hizo con el control al presentar una oferta a través del plan de liquidación aprobado por el juzgado, pudo reabrir sus puertas.
En una nota, el Ayuntamiento trebujenero ha aseverado sobre el hipotético proyecto que "para nada es cierto que el procedimiento no se esté sometiendo a la legalidad vigente, porque el Consistorio jamás se ha saltado ningún procedimiento administrativo y los cumple al 100%". En este sentido, ha afirmado que ha presentado en todo este tiempo toda la documentación y requerimientos que los diferentes organismos públicos han ido pidiendo.
Asimismo, el equipo de gobierno ha manifestado que se considera que "es un procedimiento natural, lógico y de transparencia que la Unión Europea admita a trámite una queja —como han anunciado desde organizaciones como Ecologistas en Acción— que han presentado diferentes colectivos sobre este proyecto, aunque día de hoy no se ha recibido petición de información".
Aun así, como está publicado, la hija de Devos, Carol Devos, que figura con cargos en empresas como Costa Guadalquivir o Distribuciones Jolipet —domiciliada en Trebujena—, han reactivado de un tiempo a esta parte su interés en reactivar el proyecto, sobre todo alentados por la apertura de mano que ha supuesto el cambio de gobierno en la Junta.
Aquí es donde el Ayuntamiento de Trebujena, con unos 7.000 habitantes, es taxativo: "La pelota está en el tejado de la Junta. Estamos totalmente a disposición de quien tenga interés en cómo se está tramitando un expediente que cumple con todos los requisitos legales exigidos y cuya definición final está en manos de la Junta", han insistido desde el equipo de gobierno, presidido por el alcalde de IU, Jorge Rodríguez.
Y se ha recordado que "los ayuntamientos, ni el de Trebujena ni ninguno otro, tienen competencias en materia de aprobación (o modificación) de un PGOU", sino que es la Junta de Andalucía la que aprueba o no, "y será la que tenga que dar las explicaciones oportunas sobre la idoneidad ambiental del proyecto".