Arrancan en Cádiz las 'Jornadas Fronteras Espacios Sin Derechos', donde expertos profesionales harán una revisión de la situación de las fronteras, tras más de 25 años de políticas migratorias europeas. Diego Boza lo tiene claro: "Han sido un fracaso".

Estar a sólo 14 kilómetros de África pero “vivir más pendiente de lo que ocurre en Berlín que en Tánger”. Encontrarnos en una frontera sur pero indignarnos con lo que ha pasado en Idomeni. “Es un ejercicio de autodefensa colectiva que hace que prefiramos mirar lo que pasa a miles de kilómetros de nosotros pero no aquí en el jardín trasero de Europa”. Así explica Diego Boza, delegado de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), las contradicciones de los ciudadanos ante las políticas migratorias de la Unión Europea. Unas políticas que centrarán las Jornadas Fronteras Espacios Sin Derechos que APDHA, en colaboración con la UCA, Ayuntamiento de Cádiz y Diputación de Cádiz celebran los días 27 y 28 en la Casa de Iberoamérica de Cádiz.

El objetivo es “reflexionar sobre los 25 años de las política restrictivas de la Unión Europea que han tenido un altísimo coste de derechos humanos” y que, por el contrario, han provocado “un enriquecimiento” de todas esas empresas suministradoras de vallas, concertinas y elementos de seguridad. “En lugar de invertir todo ese dinero en políticas de inclusión, han creado un negocio de la xenofobia” y auténtico "dolor entre personas que inician un proceso migratorio en África y que cuando llegan a Europa se encuentran con una Europa que les excluye".

De todas estas cuestiones hablarán en estas jornadas expertos ponentes como Ramiro García de Dios, magistrado juez de instrucción número 6 de Madrid y juez de control del CIE de Madrid-Aluche, José Palazón, fundador de Prodein y activista de los abusos de la valla de Melilla, o María José Aguilar Idáñez, doctora en Ciencias Sociales y Políticas y que precisamente hablará sobre las tanatopolíticas, medidas desde el Estado para el dolor de los ciudadanos, entre otros.

Con estas jornadas se da un paso más al trabajo de la APDHA en su análisis sobre las fronteras que desde hace 25 años viene realizando con su Informe Frontera Sur. Estudios que visibilizan realidades como los centros de internamiento, la valla de Melilla, los menores extranjeros desprotegidos o las porteadoras de Ceuta. “Han construido una Europa fortaleza cuyas políticas de migración no justifican para nada que les sea concedido el premio a la Concordia”, dice Boza refiriéndose a la distinción otorgada por la Fundación Princesa de Asturias.

"Esto es lo mismo que cuando Alemania, Reino Unido o Francia anunciaron que cerrarían las fronteras a los trabajadores griegos, portugueses y españoles. Se nos ha olvidado que nosotros también somos inmigrantes"

Ante esta situación, “nosotros desarrollamos también una campaña de sensibilización entre la ciudadanía” porque, “a pesar de que en Barbate o en Tarifa hay movimientos solidarios, Cádiz, por ejemplo, está muy alejada de esta realidad”. “Somos puerta de Europa y en nuestra provincia se encuentra el único centro de internamiento de toda Andalucía”. Un CIE que “requiere su cierre inmediato por sus condiciones infrahumanas, porque esas personas están detenidas como si fueran delincuentes y las instituciones siguen mirando para otro lado”, lamenta Boza.

Para el responsable de la ONG, en toda esta situación subyace el “desconocimiento”, “el miedo a lo diferente” y “la separación entre el nosotros y los otros”. “Un clasismo y un racismo sobre el que se ha construido un relato del miedo al diferente” y que ha dado lugar a tres tiposde fronteras: “Fronteras físicas, como las vallas; las móviles, como los controles y las fronteras mentales, entre ellos y nosotros”. Pero, como reflexiona Boza, “esto es lo mismo que cuando Alemania, Reino Unido o Francia anunciaron que cerrarían las fronteras a los trabajadores griegos, portugueses y españoles. Se nos ha olvidado que nosotros también somos inmigrantes”.

Por eso, la concienciación es fundamental. “Hay que empatizar porque de lo que se trata es de negar la ciudadanía a estas personas”. Eso implica que los inmigrantes no estén representados. “Cuando se hace política contra los gays tienen enfrente a sujetos políticos que pueden responder, si es contra mujeres, igual, pero las políticas contra los inmigrantes no pueden ser contrarrestadas porque ni siquiera son sujetos”.

España, además, ha sido condenada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por un caso de devolución de caliente en la valla de Ceuta por vulneración de los convenios internacionales sobre derechos humanos. “El tema de la inmigración es un problema de agenda política. Son los políticos los que la relacionan con problemas de la gente y mezclan, por ejemplo, la inmigración con el terrorismo o no se visibiliza lo que ocurre en nuestro país”. “¿Por qué –continúa- hemos visto hasta la saciedad fotos del pequeño Aylan y no hemos visto ninguna de Samuel, el pequeño que apareció ahogado en Barbate? No nos lo han permitido”, reflexiona.
Las jornadas, que están abiertas a la comunidad universitaria, buscan promover el compromiso migratorias basadas en los derechos humanos y la solidaridad porque, ¿hay racismo en la provincia de Cádiz? “Claro, hay un microrracismo, un racismo de baja intensidad revestido, disfrazado de un tono jocoso”.

Las Jornadas Fronteras Espacios Sin Derechos se desarrollarán el viernes 27 de octubre, de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 21:00 horas, y el sábado 28 de octubre, de 9:30 a 14:00 y de 16:00 a 18:30. Casa de Iberoamérica (antigua Cárcel Real), calle Concepción Arenal s/n. Cádiz.

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Vanessa Perondi

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