Fernando Grande-Marlaska, ministro de Interior, aseguraba el pasado miércoles que lo ocurrido en la víspera en Barbate -cuando unas 20 personas acudieron a la casa cuartel de la Guardia Civil para insultar, amenazar y hostigar a los agentes- era un "incidente callejero".
Apenas 48 horas después del violento episodio, originado cuando algunos agentes dieron el alto a un coche que circulaba a gran velocidad, uno de los dos grupos de élite de la Guardia Civil llegaba a las calles de Barbate.
Este viernes, tres días después del incidente que -según el ministro- "ocurre en muchos pueblos y ciudades de nuestro país", efectivos del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) realizan hasta cuatro controles simultáneos en las calles de la localidad, centrados en la intercepción y registro de coches de forma aleatoria, así como la identificación de sus ocupantes.
Si el episodio que originó la violenta reacción de conocidos y familiares de los identificados por conducción temeraria se produjo el miércoles 6 de marzo, este viernes 8, a primera hora de la tarde, los vecinos del municipio ya veían a distintas patrullas del GRS, con su característico uniforme negro de la boina a las botas, en distintos emplazamientos barbateños.
A las 16 horas de este viernes, uno de estos equipos registraba un Audi A3 justo frente a la casa cuartel, lugar en el que se produjo el hostigamiento del miércoles. De forma simultánea, apenas a 300 metros, otro vehículo marca Nissan era registrado en el límite del casco antiguo con el parque natural de La Breña. Otros dos grupos de GRS realizaban, al mismo tiempo, similares labores en la carretera principal de acceso a Barbate.
Esta presencia contrasta con la sensación de normalidad que trató de transmitir inicialmente Grande-Marlaska y parece ser la respuesta a una situación muy distinta a "un incidente callejero" que puede registrarse en cualquier lugar de España.
La Guardia Civil tiene en la actualidad dos unidades que el propio Ministerio del Interior considera de "élite" en su página web oficial. Una de ellas es el Grupo de Acción Rápida (GAR) y la otra es la desplegada en Barbate, el GRS.
Creado en 1988, este último grupo tiene tres "funciones principales" según las mismas fuentes oficiales. La primera consiste en "garantizar el orden y la seguridad en grandes concentraciones". La segunda es la "protección de altas personalidades" y la tercera es "reforzar los servicios de las unidades territoriales".
Este tercer supuesto parece el pertinente en el caso de la presencia de los miembros de esta unidad en Barbate, con notable actividad en tareas de seguridad ciudadana desde este viernes.
Fuentes de la Guardia Civil en Cádiz detallan que dentro del cuerpo militar, el GRS está considerado como "el equivalente a los antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía pero con atribuciones mucho mayores en el caso de situaciones de refuerzo de la seguridad ciudadana en momentos concretos y control de conflictos, por ejemplo, laborales, en distintos territorios".
El GRS cuenta con ocho grupos repartidos por España. El número uno es el ubicado en Madrid. El número dos, al que pertenecen los agentes llegados a Barbate, tiene base en Sevilla. Valencia, Barcelona, Zaragoza, León, Pontevedra y Gran Canaria son el resto de sus sedes.
Miembros de la Guardia Civil en la provincia añaden que este grupo de élite también realiza acuartelamientos temporales en Algeciras.
Los agentes adscritos a esta unidad, en caso de labores de refuerzo y control como las registradas en Barbate, actúan siempre con chalecos antibalas y, ocasionalmente, con armas largas automáticas.
"La presencia de estos compañeros del GRS es la confirmación de que hay un problema"
Este sábado 9 de marzo se cumple un mes de la muerte de dos guardias civiles en la bocana del puerto de Barbate, arrollados por unas narcolanchas que les hostigaron en reiteradas ocasiones acabaron pasándoles por encima. La fecha llega acompañada de la presencia de un inesperado refuerzo de la Benemérita en la localidad. Al tener conocimiento de la presencia de miembros del Grupo de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil en Barbate, representantes de los colectivos que agrupan a guardias civiles en la provincia han denunciado lo que consideran "una incoherencia".
Luis Bueno, secretario de la Asociación Unificada de Guardias Civiles en Cádiz (AUGC) entiende que la imagen de los uniformes negros por las calles "es la confirmación de que hay un problema". Para este representante de agentes de la Benemérita "es incomprensible que el ministro Grande-Marlaska dijera hace unas pocas horas que lo sucedido en Barbate es un incidente callejero sin más. Que dijera eso es lo que resulta inexplicable y no la presencia de los compañeros del GRS. Esto último es la confirmación de que hay una situación que requiere de refuerzos urgentes como llevamos años reclamando".
Bueno considera que "el momento para aumentar el número de efectivos es ahora, ya que en las próximas semanas se debe publicar un anuncio de vacantes que puede ser aprovechado, si el Ministerio del Interior quiere, para reforzar de forma permanente la presencia de guardias civiles en la provincia".
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