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La NASA pesca futuros ingenieros en el Río San Pedro: "En diez años vivirá gente en la Luna"

El astrofísico Marco Antonio Vélez, responsable de la divulgación de la NASA en Español, revela que "proyectos de hoteles espaciales y viajes privados" ya son imparables

El científico mexicano se dirige a los alumnos en el Campus de Puerto Real.
El científico mexicano se dirige a los alumnos en el Campus de Puerto Real. JUAN CARLOS TORO
22 de abril de 2025 a las 20:02h

El centenar de alumnos de Ingenería del campus del Río San Pedro, en Puerto Real, no espera encontrárselo uniformado. "Parece Doraemon", dice un joven asistente para confirmar que humor y ciencia siempre son compatibles.

Bajo el atuendo cinematográfico -mono azul, lleno de escarapelas y banderas, gorra de béisbol- está Marco Antonio Vélez Montaño. El mexicano es el responsable de divulgar, en lengua española, todo lo referido al célebre acrónimo NASA, la mítica agencia espacial de Estados Unidos.

A pesar de los avances tecnológicos, la biología humana persevera en sus reglas. Se frota los ojos y advierte de que trae un "importante jet lag. Si me quedo dormido, por favor, despiérteme con suavidad".

El astrofísico tiene el encargo de ofrecer a los estudiantes un acercamiento sobre "el futuro de la tecnología espacial, su proyección" pero antes de empezar se le escapa una reflexión sobre el presente: "En los últimos diez años hemos avanzado más que en los 60 anteriores".

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Vélez, divulgador de la NASA, en el salón de actos de la Escuela de Ingeniería.  JUAN CARLOS TORO

Con esos pasos enormes se refiere al impacto de las empresas privadas en la denominada carrera espacial. Habla sin tapujos de los multimillonarios Elon Musk, Jeff Bezos y Richard Branson.

"Cuando vi que los cohetes que SpaceX [empresa de Musk] enviaba al espacio volvían a sus plataformas y eran reutilizables, no lo pude evitar, lloré. No podemos entender lo que eso significa. Sólo que los propulsores sean reutilizables, que vuelvan, hace 20 veces más barata, menos cara, cada misión".

Lo admite con deportividad pese a ir contra la imagen de la NASA, lo han logrado "los millonarios, excéntricos a veces, que se juegan su fortuna con la ingeniería aeroespacial. Han cometido muchos errores, quieren ganar dinero pero también hay que reconocerles lo logrado".

"El inicio de la carrera espacial tuvo mucho de psicosis bélica"

Todo progreso tiene cara y sombra. Los que impulsaron los gobiernos, también: "El inicio de la carrera espacial tuvo mucho de psicosis bélica. Los norteamericanos creían que el primer satélite soviético, del tamaño de un balón de basket, les iba a bombardear. La psicosis actual no es nueva, siempre existió".

Ante los ojos y oídos abiertos de los veinteañeros, en Puerto Real, recuerda que la lucha del hombre contra la gravedad, la ingravidez y el espacio no ha hecho más que comenzar.

"En 120 años, que no es nada en la historia de la humanidad, hemos pasado del primer vuelo de los hermanos Wright a la Luna. Porque hemos estado en la Luna. No se crean todo eso de Kubrick"

"El primer vuelo de avión, siete metros sobre el suelo, unas decenas de distancia, de los hermanos Wright fue en 1903. Han pasado 120 años y hemos visto el avance. Hemos llegado a la Luna. Porque hemos llegado. No se crean todo eso de Kubrick. Sólo en 120 años, que no es nada en la historia de la humanidad".

La amenidad es una obligación para él. Si no capta la atención de los futuros ingenieros, está perdido. Incluso se permite iniciar la conferencia con el saludo trekkie (un gesto con la mano abierta de los fans de la mítica serie Star Trek).

Es presentado como "referente mundial en el ámbito de la robótica y la exploración espacial" por los responsables universitarios, dentro de la I Semana Internacional de la Ciencia y la Innovación organizada por el grupo Códice.

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El rector de la Universidad de Cádiz, Casimiro Mantell, acudió a recibir al astrofísico.  JUAN CARLOS TORO

Vélez Montaño, lejos de perderse en tecnicismos y anglicismos, va al fondo, a la filosofía, al alma curiosa de los que quieren aprender: "Miren, mi generación, la gente de mi edad, ya hizo lo suyo. Lo bueno y lo malo".

"Nosotros, los mayores, cometimos errores y avanzamos, pero una cosa está clara: lo que viene ahora es responsabilidad de ustedes. El futuro es el único lugar en el que van a crecer todos ustedes. Eso se lo aseguro".

A pesar de las distancias geográficas, o mentales, entre las sedes de la NASA -asociadas a Florida o Estados Unidos- y la Bahía de Cádiz, el astrofísico recuerda a los oyentes que entre ellos están "los futuros ingenieros, hablamos del espacio, aquí no hay fronteras".

"¿Ingenieros espaciales desde Puerto Real? Por supuesto. Aquí no hay fronteras", asegura el astrofísico tras trabajar en México, Colombia y Estados Unidos

Para demostrar lo poco que importan los pasaportes en su oficio, el orador es doctor en Astrofísica y ha compaginado su carrera entre Colombia, México y Estados Unidos.

Nunca se sabe dónde puede estar un futuro ingeniero, cuando se le pregunta si es posible pescarlo en el Río San Pedro contesta con un rotundo "por supuesto, en cualquier ciudad, en cualquier país". De hecho, uno de los programas en los que participa, Genius Gifted, presume de buscar "el talento allá dónde esté".

Lo mejor está por venir

Para afianzar el mensaje motivador, que siempre parece sincero y honesto por incluir ironía, crítica y autocrítica, el divulgador de la NASA insiste en que vienen los mejores años. Como el epitafio de Sinatra, en su gremio siempre "lo mejor está por venir".

"Los proyectos de hoteles y viajes privados espaciales son irreversibles", asegura sin entrar en si son de su agrado

"Antes de que pasen diez años, cientos, algunos miles de seres humanos como nosotros vivirán en la Luna. Pasarán largos periodos. Eso está asegurado. Los proyectos de hoteles espaciales y viajes privados ya están en marcha, son irreversibles", asegura sin aclarar si son o no de su agrado. Se limita a los hechos.

El avance de esos proyectos es tan rápido y tan profundo que permitirá la exploración de Marte, aunque con muchas salvedades: "Tardamos cuatro días en ir a la luna y siete meses en llegar a Marte, con las dificultades que implica su órbita gravitatoria, pero llegaremos y pronto".

Como toda la carrera espacial anterior ("microondas, telefonía móvil, GPS, aleaciones, motores, plásticos que llevamos en zapatillas y ropa, medicinas") los progresos en el espacio tendrán efecto directo en el planeta de origen, en la pobre Tierra.

"En menos de diez años, gracias a la tecnología espacial, será posible volar de un punto de la Tierra a otro, de París a Tokio, en 40 minutos"

"La revolución en los viajes espaciales, por ejemplo con esos cohetes reutilizables que pueden retornar a su base, hace que sean útiles para viajes sin salir de la Tierra".

"Quiero decir que en pocos años, menos de diez, se podrán aplicar esas técnicas a la aviación civil y será posible ir de cualquier lugar, a cualquier otro, del mundo en 40 minutos. De Australia a México, de Tokio a París, da igual, 40 minutos. Díganme si la carrera espacial no nos cambia la vida".

Parece difícil discutirlo. También es posible imaginar que un joven estudiante de la provincia de Cádiz, de Andalucía Occidental, pueda correrla alguna vez. Algunos precedentes hay. Si algo enseña la historia del hombre en el espacio es que nada es imposible.

Sobre el autor

Afot

José Landi

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