Pacma investigará los cotos de caza de Andalucía para cerrar todos los que carezcan de permisos en vigencia

La formación animalista ha logrado cerrar un coto en San Roque que no había retirado su señalización tras perder sus permisos. Ante el temor de que esta situación pueda estar repitiéndose en otros lugares se apoyarán en la Ley de Transparencia para asegurarse de que todos cumplan la normativa

Un coto de caza en una imagen de archivo.

Voluntarios del equipo del Partido Animalista Pacma han conseguido que se retire la identificación de un coto de caza ilegal en San Roque tras percatarse de que seguía señalizado para esta actividad a pesar de que su licencia había vencido tal y como señalaba el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.

Según explican en un comunicado, integrantes de la formación política animalista se dieron cuenta de que no se había retirado la señalización del área una vez había dejado de tener los permisos en vigor, de modo que, tras varias consultas con el Seprona, pudieron constatar que la administración no había procedido a la retirada de los rótulos y que, por tanto, se podría haber estado ejerciendo la actividad de la caza de forma ilegal en su interior.

Se procedió entonces a la retirada del cartel y a la inhabilitación total de las fincas como coto. Desde el Partido Animalista temen que situaciones como esta se repitan constantemente a lo largo de toda la comunidad autónoma por dejadez administrativa, dando lugar a vacíos en los que se pueda ejercer la caza de forma ilegal.

Los datos apuntan a que Andalucía tiene más de 7.000 cotos distribuidos por las 8 provincias, pero en Pacma se preguntan cuántos de ellos son legales. Tras este último caso anuncian que iniciarán una investigación a través de la Ley de Transparencia para esclarecer en cuántos terrenos destinados a la cinegética tienen lugar incumplimientos de la normativa como el recientemente acaecido. "Se termina el periodo de permiso, pero no se retiran los carteles ni se hacen las comprobaciones, por lo que se podría estar cazando en zonas en las que ni siquiera hay autorización", apuntan, añadiendo que "el peligro que la situación entraña es que podría haber propietarios de parcelas que no son conscientes de las actividades que se desarrollan en ellas y, por ende, podrían ocurrir accidentes de caza".

En relación con esto, afirman que, en los terrenos más pequeños, la detección de la falta de permisos por parte de tan solo uno de los propietarios de las fincas que compongan el coto bastaría para terminar con la caza en ellos si estos, segregados, no superasen el tamaño mínimo autorizado (250 hectáreas para caza menor y 500 para caza mayor).

Desde Pacma apuntan que han recibido más notificaciones de propietarios que no han actualizado sus permisos para ejercer la caza en sus terrenos, pero que, por contra, podrían estar practicándola aún. Si la investigación avanza, el Partido Animalista podría reducir considerablemente las áreas en las que estaría permitida la caza en Andalucía.

Archivado en: