El templo del turismo, el movimiento hippie y los ocasos alberga una playa que es conocida por su su extraño nombre. Marisucia, en Los Caños de Meca, sigue llamando la atención por ser vírgen y por su ubicación, que ofrece unas vistas inigualables de la costa de Marruecos. A este enclave rodeado de dunas le acompaña esta denominación que no deja de sorprender, tanto como sus características.
Se dice que se llama así por las algas y otros elementos que se cumulan en la arena cuando sopla el viento de Levante.
Los vecinos de la zona prefieren esta zona a la playa principal de Los Caños para alejarse del turismo. Además, está dividida en tres partes por las que se puede dar un plácido paseo bajo el sol. Concretamente se extiende desde la Urbanización Playas del Estrecho hasta el Faro de Trafalgar.
La primera zona, la más próxima a la urbanización, es ideal para bucear, en cambio está repleta de rocas y se recomienda precaución al entrar en el mar.
A continuación, se encuentra un tramo caracterizado por una curva, que es donde las personas buscan su sitio para darse un buen baño, al no existir piedras en los alrededores.
La última parte de esta bonita playa es la que se localiza en las inmediaciones del Faro de Trafalgar, donde es habitual encontrar a personas haciendo nudismo y disfrutando de la tranquilidad y de la intimidad que brinda esta zona.
La playa de Marisucia tuvo gran repercusión en los medios durante el verano del año pasado por la presencia de montones de la llamada rugulopteryx okamurae, conocida como alga asiática, especie invasora que daña al litoral. Su llegada hizo estragos en este núcleo poblacional de Barbate donde el turismo sufrió una acuciante bajada.
La temporada alta está a punto de arrancar y pronto, este rincón recibirá a los visitantes y locales que buscan un lugar para relajarse en estos días de verano.