La Policía Nacional ha intervenido en un altercado desatado por un grupo de agentes de la Policía Local perteneciente al Upbla. La tensión se respira en la Jefatura desde hace más de dos meses debido a las continuas protestas que llevan realizando los efectivos para reclamar pantalones o una subida salarial. La situación es complicada desde que el Ayuntamiento les acusó de protagonizar una huelga encubierta y las acciones por parte del sindicato no cesa.
Según ha publicado El Puerto Actualidad, este miércoles, el subinspector de la Policía Local, Juan Carreto, de 63 años, cumplía con su función de Jefe accidental, al no encontrarse el Intendente. El agente procedió a cerrar las puertas de las dependencias para evitar sabotajes en la Jefatura similares a los que tuvieron lugar recientemente. Después de clausurar, el jefe accidental tuvo que volver a las instalaciones para terminar unas gestiones y se topó con un policía local en vaqueros que estaba usando un ordenador en el interior.
En un primer momento, Carreto le pidió que abandonada el grupo de atestados, pero se negó. Acto seguido le dio la orden de que saliera de las dependencias que había cerrado, sin embargo, el agente se volvió a negar y desencadenó una discusión a la que se sumaron más policias locales -ninguno con el uniforme reglamentario-. Todos ellos rodearon al Jefe accidental y comenzaron a increparlo con gritos y amenzas.
Carreto les ordenó que abandonasen el lugar pero no sirvió de nada ya que intentaron impedir que pudiera cerrar la puerta por la fuerza. En ese momento, el subinspector temió por su integridad física y llamó a la Policía Nacional.
Cuando llegó al lugar de los hechos, medió con la revuelta y comunicó a los policías locales que no podían estar en esas dependencias si no estaban debidamente uniformados. El grupo había hecho caso omiso a las órdenes de su superior por ello, el Jefe accidental decidió poner una denuncia a estos agentes por presunto delito de resistencia y desobediencia grave a la autoridad.
Cuando la Policía Nacional se fue, el grupo volvió a amenazar a Carreto, por lo que los agentes nacionales volvieron a la Jefatura para poner orden. Al enterarse del incidente, la concejala de Seguridad, Marina Peris, se personó en el lugar. El Ayuntamiento no se ha pronunciado al respecto y los altercados siguen estando a la orden del día en El Puerto.
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