Base y alero para liderar un PSOE 'Unido para ganar'
El alcalde de San Roque y diputado en el Congreso, Juan Carlos Ruiz Boix (1974) se juega el próximo domingo revalidar su liderazgo al frente del PSOE de Cádiz. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, técnico de Administración Especial Economía, el dirigente sanroqueño asegura que cuenta con el respaldo mayoritario de los principales mandos institucionales y orgánicos del partido en la provincia, y se muestra muy crítico con lo que llama "unión de minorías" a las que solo les une "el veto contra mi persona".
Como buen amante del basket, se posiciona como base y alero para organizar el juego, defender y atacar en un partido que necesita afrontar un nuevo ciclo electoral con otro entusiasmo, con otra moral de victoria. De igual manera, tiene la polivalencia del ala-pívot, manejando sus quehaceres en la Carrera de San Jerónimo y rascando un último voto entre los socialistas de Trebujena. Bajo el lema Unidos para ganar, su candidatura se mueve bajo cuatro palabras que él asegura que le definen: sinceridad, valentía, reflexión y dignidad.
Pregunta. ¿Cómo marcha la campaña?
Respuesta. Estamos como una moto, trabajando, en contacto con los compañeros. Nuestra labor es contactar con más de 4.700 militantes, incluyendo a los militantes de Juventudes Socialistas. Y por tanto, la tarea es ardua.
P. ¿Qué sensaciones tiene?
R. Estoy en contacto con muchos militantes que desde el inicio forman parte del proyecto; y por tanto, lo que encuentro es calor, apoyo, y recibo respaldo. Percibo buenas vibraciones en la amplia mayoría de la militancia del PSOE de Cádiz, con un apoyo de más de 35 direcciones locales, con un respaldo de muchos portavoces de grupos municipales y, lo más importante, de la militancia anónima. Aquellos que siempre están ahí, que ayudan en campaña, que es exigida en las pegadas de carteles, que ayudan en la apertura de las casas del pueblo, en los debates de formación... y, por supuesto, con los que también hay que contar en los momentos de decisión más relevantes del partido, como es elegir a la dirección provincial durante los próximos cuatro años.
P. Se habla de un posible empate técnico. ¿Lo percibe así o sigue confiando en esa amplia mayoría de la que usted habla?
R. Ese empate técnico es un relato interesado por parte de aquellos que suman las minorías del partido. Existen varias minorías que trabajan más en la posibilidad del veto hacia mi persona, en impedir y anular la candidatura de Juan Carlos Ruiz Boix, que en construir un nuevo proyecto positivo para el conjunto de la provincia de Cádiz. Estas minorías, que representan el alcalde de Chiclana, José María Román; la antigua secretaria general, Irene García; y el secretario general del PSOE de San Fernando, Fernando López Gil, no han podido articular un proyecto de consenso, no son capaces de liderar un proyecto de suma amplia, de representación global del partido, sino que han encontrado un cartel electoral cuyo único pegamento es tratar de impedir mi candidatura y no respetan que hay una amplia mayoría que suma un respaldo. Únicamente cuando han visto que el interés de la militancia pasa porque mi candidatura permanezca es cuando han encontrado un cartel electoral para utilizarlo como líder de ese nuevo proyecto realizado desde la construcción negativa del veto a mi persona.
"Si hubiésemos mantenido Diputación, no habría primarias, ni proyectos alternativos, ni vetos a mi persona"
P. ¿Usted ha intentado hasta el final el consenso, tiene su conciencia tranquila en este sentido?
R. No lo digo en verbo pasado, sigo esperando el consenso necesario para que el PSOE de Cádiz sea una herramienta útil para los gaditanos y las gaditanas. Mi oferta de consenso se mantiene antes, durante y después de las primarias. El partido debe trabajar sin vetos, con la integración de todas las sensibilidades existentes en una provincia compleja como Cádiz, con seis comarcas y ocho municipios con más de 50.000 habitantes, con muchos liderazgos dentro de la provincia, y el partido no puede desperdiciar ninguno de esos activos electorales. Hay que compartir proyecto, estrategias y objetivos.
P. ¿Y cuáles son sus objetivos?
R. Nuestros tres objetivos son claros: defender el proyecto del PSOE federal que lidera Pedro Sánchez y un Gobierno de coalición progresista que gestiona bien nuestro país; denunciar las aberraciones y privatizaciones que está impulsando el gobierno de Moreno Bonilla en la Junta de Andalucía; y construir proyectos locales ganadores. Solo con proyectos locales fuertes lograremos recuperar la Diputación Provincial de Cádiz y mejoraremos nuestra presencia en los municipios. Cuando algunos tratan de responsabilizar al secretario general como responsable en exclusiva de las últimas derrotas electorales, deberían comenzar por analizar la suma de votos que ofrece San Roque o bien la suma de votos que ofrecen otras localidades.
P. ¿Si hubieran retenido el gobierno de la Diputación de Cádiz, la situación ahora sería diferente?
R. No me cabe ninguna duda. Si hubiésemos mantenido el gobierno de la Diputación Provincial de Cádiz, no habría primarias, ni proyectos alternativos, ni vetos a mi persona.
P. ¿Hace usted autocrítica sobre qué falló para la pérdida del gobierno de la Diputación?
R. Principalmente, influyó la necesidad de actualizar el PGOU de La Línea, algo que depende de la Junta de Andalucía. Además, cuando el PP cerró su acuerdo con La Línea 100x100, a mediados de junio de 2023, ya con las elecciones generales convocadas, las previsiones electorales apuntaban a un monocolor del PP en todas las instituciones, incluyendo el Gobierno de España. Juan Franco apostó por fortalecer sus intereses y traicionó el acuerdo que habíamos alcanzado, y por tanto, traicionó la labor que había desarrollo como secretario general en meses anteriores para los nuevos escenarios poselectorales. Mantuvimos 14 diputados, los mismos que tenía la anterior dirección y que fueron los que yo heredé, a pesar de haber perdido siete alcaldías. Las seis restantes se tapan detrás de la derrota de mayor tamaño en población, que fue Jerez y donde, por cierto, está la única secretaria general (por Mamen Sánchez) que ya ha asumido su responsabilidad y anunció que no volverá a repetir ni como secretaria general del PSOE de Jerez, ni como candidata a la Alcaldía. Por tanto, sigo esperando la autorreflexión en otros municipios donde también perdimos.
"Hay que saber encajar los resultados y me obligo, y ruego, a que cuando finalicen las primarias nos pongamos al servicio todos del ganador en esas primarias"
P. ¿Cree que este proceso interno en el PSOE de Cádiz ha sido más personal que político? Usted ha mencionado que hay nombres concretos detrás de la otra candidatura que le vetan personalmente. ¿Cómo ve el partido en comparación con hace tres años, está peor?
R. No creo que el partido esté peor. La trayectoria histórica del PSOE de Cádiz está marcada por la confrontación interna. Llevamos más de 40 años así. Desde que milito en los últimos 25 años, he vivido congresos complejos, como el de 2012, las primarias de Pedro Sánchez y Susana Díaz en 2017, o el congreso que me llevó al liderazgo en 2021, pero seguro que otros militantes históricos del partido le pueden hablar del congreso del Atlántico, en 1985. Existen confrontaciones históricas y en estos tres años he trabajado para resolverlas. Pero sí le puedo decir que el poder de la Diputación, cuando la hemos tenido, ha servido para calmar las aguas, para amainar la confrontación, pero la confrontación sigue ahí, soterrada, y aflora en procesos orgánicos como éste. Lo importante es que, tras las primarias, donde respetamos a la militancia y ahora es cuando sí toca, hago un llamamiento: hay que saber encajar los resultados y me obligo, y ruego, a que cuando finalicen las primarias nos pongamos al servicio todos del ganador en esas primarias, aportando desde la suma y no desde el veto.
"Hago bien en trasladar opiniones reales y no estar al capricho de defender el puesto en una lista electoral"
P. ¿Le consta que las direcciones de Ferraz y San Vicente no han evitado las primarias como un posible 'castigo' porque usted intentara precipitar la salida de Juan Espadas. ¿Es cierto?
R. Este escenario habría sido el mismo con la continuidad de Juan Espadas como secretario general. Era lo que visualizaba y habría tenido el reto y el objetivo de tener una ejecutiva en Cádiz más afín, que la mía lo era, pero era una ejecutiva de reflexión sobre la realidad del partido. Hago bien en trasladar opiniones reales y no estar al capricho de defender el puesto en una lista electoral. Yo fui el primer secretario general provincial que pidió una reflexión sobre la situación del PSOE andaluz, para que saliera de la irrelevancia. Entonces, este invierno, aunque parezca que ha sido en la prehistoria, dirigentes como Irene García, José María Román, Jaime Armario y Javier Ruiz Arana, y otros que ahora se han unido, salieron en tromba a defender a Espadas como la mejor solución para Andalucía y a atacarme. Ahora, esas mismas personas han cambiado de postura, lo que demuestra que el problema no era yo, sino la falta de liderazgo claro en Andalucía.
P.: ¿Llegará el día en que las primarias se vean como algo normal y no como una batalla interna a cara de perro?
R. Las primarias llegaron al PSOE en 2014 con Pedro Sánchez y Madina. En un partido con 145 años de historia son un mecanismo joven. Aún falta cultura política para entenderlas como un proceso democrático normal y, sobre todo, disciplina para aceptar los resultados y trabajar juntos después. En Estados Unidos, una vez hay ganador, todos se alinean detrás de él. Aquí todavía nos falta aprender esa lección sobre qué suponen unas primarias y también tener un concepto amplio sobre qué es ser socialista.
"Yo me he recorrido toda la provincia y hay algunos que solo tienen como territorio de actuación Rota y la capital, Cádiz"
P. He leído estos días un titular del equipo de Javier Ruiz Arana que dice: "Apostamos por un modelo de partido que se apoye en la militancia y respalde a las agrupaciones locales". ¿No hacía esto su dirección?
R. Mi dirección incluye a personas como Javier Ruiz Arana; a una persona que ejerce todavía como secretaria de Organización y que es gran activista en las últimas semanas en la defensa de Ruiz Arana, Ana Carrera; Reme Palma o Fran González, por lo que quienes ahora critican eso de lo que ellos mismos forman o han formado parte creo que deberían hacer una autoevaluación sobre por qué tienen esa consideración de su propio trabajo. Yo me he recorrido toda la provincia, todos los municipios y todas las agrupaciones local. Y hay algunos que solo tienen como territorio de actuación Rota y la capital, Cádiz.
P. Si gana el domingo, ¿integrará a los otros sectores en su ejecutiva?
R. Solo contemplo el escenario de la integración, además de que contemplo únicamente la victoria, pero por esas vibraciones positivas que me transmite la militancia en todas las comarcas. Contemplo ganar, pero por supuesto, voy a seguir manteniendo la mano tendida que he venido ofreciendo desde el principio y que aún mantengo. No era necesario tensionar este debate, pero hay varias minorías que quieren construir una integración y una cohesión interna desde la propia mentira, que consiste en poner un veto a mi persona. No entiendo cómo aquellos líderes de minorías, que defienden en los medios de comunicación una supuesta unidad y cohesión, como José María Román y Fernando López Gil, deciden no atender mis llamadas, ni tener comunicación con el actual secretario general. Creo que son un ejemplo de esas palabras vacías.
P. ¿A qué cree que se debe esa animadversión, esa incomunicación?
R. Eso deberían explicarlo ellos, no me corresponde a mí. Yo solo reflejo una realidad, no valoro, ni interpreto.