Un llamativo accidente de tráfico ha tenido lugar este lunes en el kilómetro 10 de la carretera CA-33, en el entorno de San Fernando. El siniestro ocurrió cuando un conductor perdió el control de su vehículo, lo que provocó que terminara empotrado en el quitamiedos de la vía. A pesar de la aparatosa escena, el único ocupante del automóvil logró salir por sus propios medios, sin sufrir heridas de gravedad.
El aviso a los servicios de emergencia se produjo a las 15:45 horas, momento en el que efectivos del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz (CBPC) salieron del parque de San Fernando para atender el accidente. En el operativo participaron un total de cinco bomberos, quienes se desplazaron hasta el lugar con tres vehículos especializados: una autobomba urbana ligera (P-40), una autobomba urbana pesada (U-36) y un vehículo de rescate ligero (S-21).

Al llegar al lugar del suceso, los bomberos comprobaron que el coche había quedado encajado en el quitamiedos, una barrera de seguridad diseñada para minimizar el impacto de los accidentes en carretera. Tras verificar que el conductor se encontraba fuera del vehículo y no presentaba lesiones graves, los bomberos procedieron a desconectar la batería del coche como medida de seguridad. Posteriormente, aseguraron la zona a la espera de la llegada de la grúa, que se encargó de la retirada del automóvil siniestrado.
En el operativo de asistencia y control de tráfico también colaboró la Guardia Civil, encargada de regular la circulación en la zona y esclarecer las circunstancias del accidente. Hasta el momento, no se han facilitado detalles sobre las posibles causas que llevaron al conductor a perder el control del vehículo, aunque se barajan diversas hipótesis, como un despiste, un fallo mecánico o el estado de la calzada. El incidente, aunque aparatoso, no ha dejado heridos y el tráfico en la CA-33 pudo restablecerse con normalidad una vez retirado el vehículo.