El Bosque sigue siendo uno de los estandartes dentro de la ruta de los pueblos blancos. A pesar de no ser de los más grandes cuenta con un patrimonio histórico, cultural y natural que año tras años le mantiene en la cima de los municipios más buscados y reclamados de la Sierra de Cádiz.
Es por ello que los hoteles y otros tipos de espacios dedicados al hospedaje de visitantes no paran de funcionar durante todo el año. En invierno y durante la época de lluvias merece la pena visitar el municipio ya que por su ubicación, a los pies de la sierra de Grazalema, es un enclave maravilloso para disfrutar de las vistas o para hacer senderismo por una de sus muchas rutas y en verano es un destino ideal para escapar del calor y del bullicio de las localidades costeras.
Precisamente El Bosque aprovecha toda esa naturaleza viva que lo rodea para poner al alcance de la ciudadanía una oferta muy variopinta en la que destacan los senderos como el del río Majaceite, el más famoso y uno de los más recorridos, un maravilloso camino de 600 metros que conecta con Grazalema y que se mantiene como uno de los grandes atractivos del municipio.
También destaca el Jardín Botánico El Castellar, una obra de la Junta de Andalucía que funciona como museo de las especies vegetales autóctonas de la provincia y que se encuentra junto a la única piscifactoría de truchas de la sierra, que cerró sus puertas en 2018 a causa de un litigio con la Junta de Andalucía.
Su reapertura quedó en el aire hasta saber si se resolvían los problemas relativos al supuesto vertido de aguas fecales al río Majaceite, pero años después todo ha quedado parado y nada se sabe sobre un posible reinicio de la actividad en unas instalaciones que durante 45 años fueron uno de los grandes atractivos del pueblo.
Importante intervención en la barriada de La Feria
En el núcleo urbano la sensación generalizada entre los vecinos es positiva. Las calles están bien asfaltadas y los servicios públicos funcionan convenientemente. Además, el Ayuntamiento de El Bosque actuó de forma adecuada para solucionar uno de los grandes problemas a los que se han enfrentado en los últimos años, el hundimiento de la barriada de La Feria en la parte alta del pueblo.
En el año 2020 los vecinos denunciaron que la ladera en la que se ubicaba esta zona estaba cediendo progresivamente creando profundas grietas en el suelo y en las casas y dejando en una situación de desamparo absoluto a sus habitantes.
La alcaldesa del municipio, Pilar García, admitió que existía una gran preocupación en el seno del Partido Socialista en torno a esta situación, pues la actuación necesaria para evitar que el corrimiento de tierra continuase y para rehabilitar posteriormente las viviendas requeriría una importante inversión económica a la que no podían hacer frente sin ayuda de las administraciones provinciales, autonómicas y estatales.
Finalmente y tal y como avanzó lavozdelsur.es consiguieron alcanzar un acuerdo de colaboración con todas ellas, recibiendo una importante inversión que permitió afrontar la reconducción del tejido eléctrico de la zona además de asentar el terreno.
Ahora, el estado que presentan las casas de La Feria es bastante distinto al de hace tres años. Aunque toda la zona sigue circunscrita por vallas de obra lo cierto es que la intervención en las viviendas más afectadas se ha producido con total celeridad. "Lo primero que hicieron fue asegurar las casas que estaban en peor estado", cuenta un vecino de la zona, quien agradece que "pusieran todos los recursos posibles para evitar que esto fuera a más porque estábamos realmente asustados".
Los obreros trabajan sin cesar para arreglar los desniveles y las grietas que se crearon en la vía pública para que pueda recuperarse la total normalidad en una barriada que hace no tanto estaba en serio riesgo de colapso.
Satisfacción generalizada con la gestión municipal
El Bosque reluce a la luz del sol. El buen tiempo favorece a una población acogedora que se presenta acunada por las montañas ante los visitantes. Sus calles presentan un buen estado, el arbolado está debidamente tratado y los edificios, en su mayoría, dejan ver una buena fachada.
Cierto es que se echa de menos ver más tiendas abiertas y que algunas no dejan dudas de que llevan con el candado puesto desde hace meses pero no faltan los bares donde se reúnen los vecinos para tomar algo antes de volver a casa, la panadería, las tiendas de productos básicos e incluso un minimercado en el que el dependiente se encarga, muy amablemente, de guiar por los pasillos a los clientes más mayores para encontrar lo que buscan.
"Es un buen puesto, al final nos conocemos todos y lo menos que puedo hacer es facilitarles la compra", comenta. La tasa de paro en El Bosque se ha estabilizado en los últimos dos años tras haber sufrido un repunte que la situó en casi un 30% en 2020, casi 8 puntos más que en 2019. Ahora se mantiene en el 20,20%, la tasa más baja en los últimos 20 años y que confirma el descenso del desempleo en los 2 últimos.
A excepción del mencionado subidón de 2020, la tasa de paro en El Bosque ha ido reduciéndose año tras año desde que en 2015 el PSOE recuperara la alcaldía en manos de Pilar García. Con ella como regidora el municipio ha reducido un 12% la cantidad de parados a la vez que la población ha crecido en algo más de 150 habitantes (actualmente hay 2209 censados).
Por lo general los vecinos están satisfechos con la gestión municipal. Pili destaca la implantación del servicio de recogida de basura a domicilio, que comenzó hace aproximadamente dos años. "Fue una gran idea y es muy cómodo. Te avisan el día que pasan por tu casa y tú por la noche dejas la bolsa en la puerta para que se lo lleven", explica.
Ahora bien, como en todos lados, en El Bosque también hay desaprensivos que parecen divertirse perjudicando a sus vecinos. "Hay gente que aún sabiendo que vienen a la puerta de su casa a recoger la basura se van y la tiran a las afueras del pueblo o abren las bolsas y lo dejan todo tirado, no hay derecho, es una guarrada", lamenta.
También se queja de quienes no recogen los excrementos de sus mascotas cuando los sacan a pasear. "Vas por la calle y te encuentras un 'regalito' ahí en medio, no entiendo la necesidad de dejarlo ahí y no recogerlo", dice.
Tanto ella como su vecina Isabel señalan como "puntual" esta situación y por supuesto exoneran al equipo municipal y su trabajo. De hecho, destacan el interés de la alcaldesa en proponer conciertos y actividades para atraer a los turistas como, por ejemplo, el festival ochentero que aglutinó hace unos fines de semana a cientos de visitantes y de vecinos que quisieron acercarse a disfrutar de los conciertos de Mikel Erentxun y de Jaime Urrutia.
Los ciudadanos parecen conformes con la gestión del PSOE en El Bosque, pero las palabras se las lleva el viento y quienes marcarán el devenir de una nueva legislatura socialista -sería la tercera consecutiva- serán las urnas. El próximo mes de mayo se celebran las elecciones municipales y será el momento en que la voluntad de los vecinos respalde, o no, a sus actuales dirigentes.
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