Grazalema volverá a llenarse el 6 y 8 de octubre de bandoleros y migueletes vuelven. Los vecinos dan vida a los tiempos de José María El Tempranillo. Era menudo y espabilado y huyó tan pronto de la justicia que le dijeron “temprano has empezado”. Nacía así el Robin Hood de Andalucía: José María “El Tempranillo”.
Su historia despierta tanto interés, que cada otoño los vecinos de Grazalema y Benamahoma recrean su vida y su trágica historia de amor con María Jerónima Francés, natural de Grazalema. Cuando el primer viernes de octubre caiga la tarde y resuene en la Sierra de Cádiz una salva de trabucos, todos sabrán que la fiesta ha comenzado. Teatro, gastronomía y el ambiente de todo un pueblo volcado en una fiesta. Cada año invitan a un pregonero de honor.
La recreación plasma en un total de 34 representaciones la vida de un bandolero que vivió en la Sierra de Grazalema los momentos más dulces y amargos de su vida: el nacimiento de su hijo y la muerte de su amada, María Jerónima Francés. Cada uno de los episodios serán representados por los actores y actrices voluntarios, perfectamente ataviados con ropajes del siglo XIX.
El alcalde Carlos García ha avanzado que de nuevo se contará con la representación de múltiples escenas en torno a la figura de El Tempranillo aprovechando los espectaculares escenarios naturales que ofrece la localidad. Habrá además una veintena de antiguas casas bandoleras que se mimetizan con el caserío grazalemeño y hasta catorce casetas engalanadas al modo de tabernas bandoleras para disfrutar de la mejor gastronomía local. Atractivos más que suficientes para seguir atrayendo a un número de visitantes que en la edición del pasado año llegó a las 14.500 personas.
Para garantizar que todo aquel que desee disfrutar de la recreación pueda acceder y permanecer en el pueblo, se pondrá a disposición de los visitantes un servicio de autobuses lanzadera desde distintos puntos del municipio y bolsas de aparcamiento.
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