Insólita y contra la ley es la situación que se está viviendo en un paraje del Parque Natural de la Sierra de Grazalema que ha sido invadido por una comuna hippie. Unas cincuenta personas se encuentran en estos momentos asentadas en la zona conocida como la Fuente de las Nueve Pilas. Y podrían haber sido más de no ser por el control que ha tomado la Guardia Civil en los accesos a una finca que es propiedad de Rodrigo Mangana, un ganadero que reconoce que "esta vivencia es nueva para los de aquí. No hemos visto nunca algo así".
Rodrigo reconoce que el problema con el que se han encontrado es "bastante gordo". En Andalucía Directo ha manifestado que "vienen con perros y el otro día un andarín tuvo que sacarlos de donde están las cabras mías. Estamos asustados de que los perros nos puedan hacer una trastada y nos pueda costar el dinero".
Aunque la Familia Arcoíris, nombre por el que es conocido esta comuna hippie, formada principalmente por personas extranjeras, asegura defender el pacifismo, estar en contra de las drogas y del sexo desenfrenado, con su asentamiento en el referido parque natural están cometiendo varias ilegalidades. "Han usurpado una finca privada, están incumpliendo las normas de un parque natural y creo que se está incumpliendo también la ley del menor. No creo que los niños estén en las condiciones ideales ahí arriba", afirma Rodrigo.
Además, como señala este ganadero, se está sentando un precedente "muy preocupante", ya que están haciendo fuego en un espacio protegido. "La Guardia Civil se lo apaga, pero luego lo vuelven a encender. Los lugareños no podemos hacer una candela para hacer un chorizo y a estos hippies se les permite que enciendan un fuego".
Por indicaciones de la Guardia Civil, Rodrigo no ha subido hasta su finca, pero asegura "una cosa es lo que ellos cuentan y otra lo que hay. Están haciendo bailes y demás, pero incumpliendo la ley. El problema es bastante gordo".
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