Las lluvias de Semana Santa han cambiado la decoración de muchos puntos de la Sierra de Cádiz. Uno de esos lugares que se ha transformado tras las precipitaciones de los últimos días es el embalse de Bornos, que ha sufrido una mejora sustancial de su capacidad con relación a los últimos meses.
La sequía había dejado al descubierto muchas zonas de este lago situado en la referida localidad serrana que se encuentra entre Arcos y Villamartín.
El embalse, de 200 hectómetros cúbicos de capacidad, tiene en estos momentos 52,58 hm3, lo que viene a ser algo más de una cuarta parte. Con respecto a hace una semana ha subido casi un cinco por ciento.
El agua caída incluso se ha tragado la playita que se inauguró hace dos veranos en la localidad serrana. Como se puede ver en las imágenes compartidas por Bornichos en el mundo, la zona del embarcadero donde había hidropedales, sombrillas y toboganes ha quedado cubierta por el agua.