Terremotos que no llegan a ser tsunamis: Chipiona da la clave para no caer en una alarma en Cádiz

El terremoto de Portugal despierta el interés sobre qué tiene que pasar para que llegue un tsunami a Cádiz y desde Chipiona, ciudad aventajada en el asunto, se recuerda que "lo importante es estar preparado"

La playa de Regla, desde el faro de Chipiona.

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha registrado a las 6.11 horas de este lunes un terremoto de magnitud 5,5 en la escala Richter al sur de Lisboa. Sobre todo se ha notado en Huelva, aunque también en la provincia de Sevilla y en países vecinos como Marruecos. Pero como quiera que ha llegado una alerta a los teléfonos móviles de muchas personas por el sistema Android Earthquake Alerts System (AEAS), hay que evaluar en qué momento debe cundir la realmente la alarma en una zona como Cádiz.

Según el plan estatal de Protección Civil ante el riesgo de maremotos, la herramienta más sencilla para evaluar si un terremoto tiene capacidad para generar un tsunami son las matrices de decisión, que, en función de la localización, profundidad y magnitud del terremoto, establecen el nivel de alerta y las zonas susceptibles de ser afectadas por tsunami. La Unesco definió los parámetros generales de estas matrices para las zonas del mar Mediterráneo y del océano Atlántico. Basándose en estas matrices el IGN ha realizado ciertas modificaciones para adaptarlas a la batimetría, forma de la costa, sismicidad y otras circunstancias particulares de nuestro entorno.

Para tener una estimación rápida del tsunami generado por un terremoto, se utiliza una base de datos que alberga los resultados de simulaciones numéricas precalculadas. En estas simulaciones se modeliza la propagación de la ola, calculando la altura de ola y el tiempo de llegada en un conjunto de puntos distribuidos por la costa, denominados puntos de pronóstico. Este proceso se repite para miles de fuentes sísmicas posibles almacenando todos los resultados en una base de datos. Cuando sucede un terremoto se elige la simulación más apropiada y se utilizan sus resultados como estimación de los efectos del posible tsunami. El Instituto Geográfico Nacional dispone de varias bases de datos con miles de escenarios precalculados. 

¿Se puede asegurar con certeza que va a producirse un tsunami en Cádiz en un periodo corto de tiempo? "No hay un periodo de cadencia consensuado. Lo hubo en Lisboa en 1755 y también hace cientos de años. Es probable que lo haya de nuevo, pero generar una alarma no es responsable. Puede ser dentro de una hora o en 500 años. Lo importante es interiorizarlo, saber qué hacer como cuando vas a un hotel y ves que en la habitación hay un plan de evacución por incendio. Es casi seguro que no lo habrá, pero hay que tenerlo presente", señala Paco Castro, técnico del Ayuntamiento de Chipiona y especialista en la materia.

Si el resultado de estos dos procedimientos es que el terremoto tiene potencial de generar un tsunami o que, aunque no lo tenga podría caber esa posibilidad, se generará un mensaje de alerta de tsunami, prácticamente en el mismo instante en que se ha detectado el terremoto. Este mensaje podrá ser de aviso o alerta, si se estima que hay peligro de tsunami; o de información en caso contrario.

No se puede decir con rotundidad que un terremoto se terminará convirtiendo en un tsunami únicamente por llegar a un magnitud en concreto. Depende de la magnitud y la profundidad, de tipo de movimiento en las fallas geológicas y de las características geográficas y topográficas de la zona costera.

En esta ocasión, según los especialistas no estaba justificado el aviso llegado a los teléfonos Android. Existe el sistema 112 inverso, que se integra en la Red de Alerta Nacional y que permite a las autoridades de Protección Civil remitir mensajes masivos e inmediatos a los móviles de los ciudadanos localizados en un área afectada por una emergencia o catástrofe.

Chipiona es la población de la provincia más aventajada en este apartado. Ha sido la primera localidad española con la acreditación Tsunami Ready de la Unesco que certifica que cuenta con un plan específico para afrontar este tipo de fenómenos. Su alcalde, Luis Mario Aparcero, señala que "hemos sido los precursores en esto y nos han copiado algunos municipios cercanos. Nosotros seguimos trabajando para saber qué hacer si algún día se produce esa situación".

Paco Castro admite que todavía queda un tiempo para que la población adquiera los mecanismos para saber qué hacer llegado el momento: "Llevamos poco tiempo con esta cuesitón, la implementación de esos planes es algo paulatino que requiere de tiempo. Hemos hecho muchas actividades y vamos por delante, pero queda tiempo para socializar. Tenemos mapas de evacacuón, señales de rutas, difusión de los mapas y los consejos sobre qué hay que hacer, pero tiene que ser interiorizado todavía".