La Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz ha puesto en marcha la licitación para la construcción de seis miradores astronómicos en las localidades de Algar, Benaocaz, El Bosque, Grazalema, Prado del Rey y Zahara de la Sierra. Con una inversión de 51.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses, este proyecto busca potenciar el turismo de observación celeste, una apuesta estratégica para esta comarca que ya cuenta con el certificado Destino Turístico Starlight.
Los nuevos miradores estarán diseñados para actividades como observaciones telescópicas, avistamientos a simple vista o la contemplación de fenómenos astronómicos como los equinoccios y solsticios. La iniciativa refuerza el posicionamiento de la Sierra como referente en turismo de interior, aprovechando sus cielos nocturnos, reconocidos por su baja contaminación lumínica.
La certificación Starlight, avalada por la Unesco, la Organización Mundial del Turismo y la Unión Astronómica Internacional, acredita a esta zona como uno de los mejores enclaves andaluces para la observación estelar. "Nuestros pueblos reúnen condiciones excepcionales para este tipo de turismo, que combina naturaleza, ciencia y sostenibilidad", destacan fuentes de la Mancomunidad.
El proyecto se enmarca en el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino, que incluye 26 acciones para modernizar la oferta de la comarca. Entre sus objetivos figuran aumentar la competitividad, adaptarse a las demandas emergentes y garantizar un modelo turístico económicamente rentable y ambientalmente responsable.
Diversificar la economía local
"Estos miradores no solo enriquecerán la experiencia de los visitantes, sino que diversificarán la economía local", explican los promotores. La Sierra de Cádiz aspira a atraer a un turismo especializado, interesado en astroturismo y en paisajes donde la conexión con el cosmos sea una vivencia única.
La ubicación de los miradores —en seis municipios clave— permitirá crear una ruta astronómica integrada. Cada emplazamiento se eligió por sus condiciones técnicas y su potencial para actividades educativas y divulgativas, como talleres o eventos temáticos.
Con esta iniciativa, la Mancomunidad da un paso más en su estrategia para convertir los recursos naturales en productos turísticos innovadores. El astroturismo se suma así a otros atractivos de la zona, como sus parques naturales o su patrimonio histórico, consolidando una oferta multiexperiencial.