Si Cádiz es ya una provincia desestructurada donde lo que pasa en una comarca es casi desconocido en la otra, lo que ocurre monte adentro, allí se queda. Y en la Sierra de Cádiz hay movimientos que han salido ahora a la luz con la detención del líder ecologista Juan Clavero por presunto tráfico de drogas. Un montaje, según todo indica, para condenar y desprestigiar al activista que, con su organización, Ecologistas en Acción, viene denunciando el cierre de vías pecuarias y caminos públicos que transcurren por fincas privadas y que deben permanecer abiertos, tal como dictamina la justicia.
En una de esas fincas, la sociedad Breña del Agua Inversiones SL, propiedad de Galle Marnix, tiene la intención de levantar un cortijo de lujo contra el que Ecologistas en Acción ya ha presentado alegaciones. El proyecto de actuación para cortijo y nave para la explotación ganadera y cinegética en finca Llanos del Espino fue publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el pasado 12 de junio y está promovido por José Miguel Herrera, hijo del anterior propietario de esta y otras fincas, Alfonso Herrera, arquitecto de San Roque.
Los Herrera vendieron a este ciudadano belga tres fincas por más de once millones de euros pero el hijo sigue ejerciendo de representante de los intereses de esta sociedad. La intención de la misma es la de construir en pleno Parque Natural de la Sierra de Grazalema dos edificios de casi 800 metros cuadrados el cortijo, y 480, la nave.
La justificación para la misma es que se hace necesario concentrar toda la explotación de las fincas Llanos del Espino, Valdihuelo y El Moro en una de ellas. En concreto, en la primera, donde pretenden construir una nave que será como un contenedor vacío donde albergar maquinaria, enseres y acopios; y, por otro lado, un cortijo. El edificio principal se distribuye en tres alas construidas en torno a un patio: en una de ellas, se ubica la casa del encargado, con un salón-comedor, cocina, distribuidor y dos dormitorios con baños propios; en la otra, el pabellón cinegético, que tendrá un salón-comedor, cocina, despacho del director cinegético, aseo y un pequeño almacén; y finalmente, en la tercera, la casa de guardas, también con salón-cocina, y dos dormitorios con baños. En frente a la casa de guardas, se situaría la gañanía, un gran salón con chimenea para los trabajadores que se contraten en las fincas. La edificación se completa con un garaje y un cuarto de almacén.
La cuestión es que el suelo donde se pretende levantar este complejo es no urbanizable y especialmente protegido al estar en pleno Parque Natural de la Sierra de Grazalema. Desde la empresa se justifica en todo momento en que el proyecto es viable porque no contradice el Plan General de Grazalema que, exige por ejemplo, que una edificación como un cortijo no supere los 800 metros cuadrados, y el suyo es de 798,02; que guarde una distancia de dos kilómetros con un núcleo urbano y, en su caso, son 4,4 kilómetros hasta El Bosque o que tenga dos plantas máximo mientras que el suyo es de una sola. Indican que no hay edificaciones previas en ninguna de las tres fincas, sí unas ruinas en la del El Moro y algunos restos en los Llanos del Espino, donde quieren ubicar su complejo. En todo caso, nada de lo que hay es habitable.
Consideran que no se vulneran ni El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) ni el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural Sierra de Grazalema, que está en una zona B2, de interés ganadero y forestal y que no será necesaria la eliminación de ningún pie arbóreo para su construcción. En cuanto a la misma, aseguran que no hay que hacer obras de tipo civil, como explanadas, caminos o delimitaciones, y que se respetará el entorno natural. Los edificios serán autosuficientes, de manera que el agua la obtendrán de la lluvia que será almacenada en dos aljibes. Será tratada y en el caso de que hubiera algún fallo, traerán agua potable mediante camiones-cuba. En cuanto a la electricidad, utilizarán un combinado de energía solar fotovoltaica y energía eólica, con apoyo de un grupo electrógeno para picos de corriente.
La sociedad que tiene tres códigos ganaderos, con ganado de lidia y retinto y cabra payoya, tiene además dos cotos de caza mayor, actividades para las que se necesitan coteros, vaqueros mayoral y una cuadrilla de trabajadores. Y la generación de empleo es una de las grandes ventajas que esgrimen: directos, indirectos y más o menos cualificados. La propia construcción de los edificios ya en sí misma supondrá la creación de puestos de trabajo, dicen. La inversión estimativa que hacen del proyecto es de cerca de 900.000 euros que serán asumidos en su integridad por la propiedad.
Un propietario que “inspirado por el amor al deporte y la finca”, pretende tener un coto de caza de alta calidad. El proyecto que, incluye un informe técnico-jurídico del Ayuntamiento de Grazalema que lo admite a trámite, se ha encontrado con la oposición de los ecologistas. Y es que no es hasta casi el final del informe, cuando explican la “filosofía del proyecto cinegético”: “tener un coto de caza de alta calidad donde acudan cazadores de alto poder adquisitivo, de procedencia extranjera y centroeuropeos, aprovechando el lugar privilegiado donde se localizan las fincas y próximas al aeropuerto de Jerez”.
Según se recoge, “la filosofía del proyecto es que los cazadores que vienen a las fincas Llanos del Espino, Valdihuelo y El Moro, en busca de tener días memorables y gracias a un juego deportivo de alto nivel, hermosos paisajes, excelentes comidas, alojamiento de lujo, buena organización y un buen ambiente familiar agradable, se conseguirá exactamente eso”. Es decir, que proveerán a los clientes de “excelentes comidas” y “alojamiento de lujo”, usos que tiene que ver más con la hostelería que con la explotación ganadera y/o cinegética.
Continúan diciendo que “los cazadores que acudan al producto que se pretende crear no vendrán únicamente a cazar y se marcharán a casa, sino que lo que se pretende es que pasen una jornada de recreo agradable, puedan disfrutar del lugar donde van a cazar, disfruten del paisaje y de los valores naturales que presenta la zona”.
Por todo ello, “se hace necesaria la creación de una infraestructura que permita todo esto, y donde puedan acomodarse los cazadores, en el denominado pabellón cinegético y todas las instalaciones necesarias que permitan el mantenimiento de esta gestión cinegética de las fincas”. Además, “se dispondrá del servicio necesario para que los cazadores tengan una asistencia personalizada”. En definitiva, convertir este coto de caza de Grazalema, “en uno de los más cotizados de España”.
Pero a esa exclusividad hay que añadirle, además, el derecho ciudadano de transitar por la Colada del Argamazón, una vía pecuaria que los ecologistas consiguieron que se deslindara y que discurre por alguna de las fincas de esta sociedad. Aquel día del arresto, Clavero comprobaba si vías pecuarias y caminos públicos estaban abiertos. Se encontró con vallas y mucho más.
Precisamente, Izquierda Unida pedirá en el próximo pleno provincial a la Diputación y a la Junta de Andalucía que agilicen los planes de recuperación de vías pecuarias y den asesoramiento a ayuntamientos con caminos usurpados. La formación política afirma que “el expolio de estas vías es generalizado” y provoca episodios graves como el ocurrido recientemente en la Sierra de Cádiz. El diputado provincial de IU Cádiz, Antonio Alba, ha defendido que “los caminos públicos son bienes de uso y dominio público” y recuerda que “la conservación de caminos y vías rurales son competencia municipal y facilitan la comunicación directa entre pueblos, pequeños núcleos urbanos y fincas” y añade que “al uso tradicional agrícola y ganadero hoy se le ha de sumar un uso recreativo y turístico (senderismo, rutas a caballo, ciclismo..) y como corredores ecológicos”. Así, ha apuntado que es obligación de los ayuntamientos la reivindicación de estos terrenos a terceros, “para que repongan dichos terrenos a la situación anterior, advirtiéndoles que si no lo hacen, el ayuntamiento lo llevará a cabo a su costa”.
Alba ha indicado que “aunque el expolio impune de estas vías es generalizado y denunciable en toda Andalucía y en nuestra provincia, el asunto resulta especialmente sangrante, sobre todo después de lo ocurrido en el mes de agosto en la Sierra de Cádiz tras una marcha de Ecologistas en Acción y en el que se ha visto afectado el ecologista Juan Clavero”. El diputado provincial ha recordado que es ya histórica la reivindicación en defensa del uso y disfrute de este bien público en términos de la Sierra como El Bosque, Zahara, Grazalema o Prado del Rey, en casos concretos de caminos usurpados como la Colada del Camino Alto de El Bosque (Prado del Rey), cortada en la finca Las Lomas; el Camino Alto de Prado a El Bosque, cortado en la finca Rancho del Moro; la Colada de Argamazón a La Laguna (Zahara de la Sierra y Grazalema), con diferentes alambradas en la finca Llanos del Espino, El Veguino y Valdihuelo, así como el Camino Público de Benamahoma a Zahara de la Sierra (Grazalema), cortada en las fincas Breña del Agua y El Navazo.
Clavero ha sido recibido este martes por el alcalde de Cádiz, José María González, y el primer teniente de alcalde, Martín Vila que han manifestado su confianza en la inocencia del ecologista, basándose en la trayectoria personal del mismo. El equipo de gobierno del Ayuntamiento gaditano espera que se esclarezcan los hechos lo antes posible y que la investigación sobre este caso llegue hasta el final y se actúe contra quienes idearon este montaje si así se demuestra.