Encontrar un equilibrio entre vecinos, establecimientos y turistas: es la eterna dificultad para las zonas costeras turísticas, también para las de la provincia de Cádiz. En ella, El Palmar es una de las zonas que más impacto ha sufrido en los últimos años, y, como tal, las administraciones deben afrontar el aumento de su población.
El ruido de los establecimientos es uno de los aspectos clave cuando se habla de los impactos del turismo. El Ayuntamiento de Vejer ha implantado algunas medidas en la zona al respecto, según explica Dolores de Melo, concejala y delegada especial para el desarrollo de El Palmar: "Lo que hemos intentado en todo momento es que se pueda convivir: vecinos, establecimientos, turistas, aparcamientos... Nos hemos reunido varias veces con todos los establecimientos para indicarles cuál es la situación, porque al ser establecimientos al aire libre, son establecimientos de hostelería sin música. Además, este año hemos conseguido que se cierre un establecimiento, La Isla, porque estaba incumpliendo en todos los campos".
De Melo apunta, además, que "desde el ayuntamiento se ha multado a todo aquel que incumple la normativa, porque los establecimientos están autorizados a hacer eventos de pequeño formato, si cumplen los requisitos, que no conciertos". En ese sentido, recalca que "la Policía está multando y estamos poniendo todos nuestros recursos, porque nuestra prioridad son los vecinos. Porque la ley así lo determina, que lo más importante es el descanso de la gente. Estamos trabajando para que no haya música fuerte, y para que el evento de pequeño formato sea evento de pequeño formato".
En septiembre comenzará su andadura una comisión que se creará con el Ayuntamiento, asociaciones vecinales, Medio Ambiente, Guardia Civil, Policía Local y la Subdelegación del Gobierno "para que podamos empezar a trabajar ya de cara al año que viene", según avanza De Melo, "y la situación sea más agradable, porque la afluencia es muy grande".
Miguel Ángel Moreno es uno de los miembros de la comisión de seguimiento de ruido que existe actualmente entre Ayuntamiento y vecinos en El Palmar. El hartazgo entre personas como él es palpable y refiere una realidad, cuanto menos, complicada. "La gente de aquí llevamos luchando durante muchísimos años, pidiendo lógica para un sitio que tiene una identidad y que se la roban. Y hay unos intereses particulares que se establecen y que intentan romper la convivencia de la gente de aquí", sostiene.
"Los locales hacen un uso a su antojo de la licencia que tienen. Si te das una vuelta por la noche, te vas a encontrar 10-15 locales, todos con un concierto a la vez, o con un DJ, en un local que no está acondicionado, que está al aire libre. Y esa es la dinámica. Ningún local de los que está en El Palmar pueden hacer lo que hacen. No hablo de las ventas de toda la vida, sino de los nuevos. Y esa es la línea adonde va El Palmar: es una feria. No se vive. Todo esto ha llevado a que el tipo de gente que venía a esa playa, que era una playa siempre familiar, ha quedado desplazada, ya no viene más. Y cuando la playa se vacía a las ocho de la tarde, la hora normal a la que la gente se empieza a ir de la playa, aquí es al contrario: empiezan a llegar autobuses programados, de despedidas de soltero, y vienen exclusivamente a buscar eso que se ha montado ahí", denuncia este vecino.
Dolores de Melo explica, sobre las despedidas, que ya existe una ordenanza de 2011 que abordaba la problemática de la convivencia, y que este año han publicado un bando de alcaldía que la rescata y recuerda.
Los residuos son otro de los aspectos cruciales, especialmente ante el aumento de afluencia. Dado que la última hora de la tarde era la más problemática en ese sentido, ya que es cuando las personas dejan la playa con sus correspondientes residuos, los operarios de limpieza dan una batida 'extra' a esa hora en viernes, sábado y domingo. En este sentido, de Melo hace un llamamiento a la concienciación de la ciudadanía y a un uso responsable de los residuos.
Otro aspecto importante de El Palmar son los aparcamientos. Desde el Ayuntamiento han habilitado en una zona de servidumbre una bolsa de aparcamiento libre y gratuito, que se suma a los otros dos espacios que había. El resto de las bolsas son de pago. "Aquí en El Palmar hay muchas bolsas de aparcamiento, pero aparcamiento libre hay muy poco, porque el Ayuntamiento no tiene espacio en propiedad. Por eso esta bolsa ha sido un gran avance", explica la concejala.
Las autocaravanas son en ese sentido un tema siempre polémico. Lo primero que hicieron en ese aparcamiento, detalla la concejala, es instalar un gálibo para evitar que pernocten allí, como sucede en otros aparcamientos.
Otra de las acciones importantes resaltadas por el Ayuntamiento es el refuerzo de la protección de la duna con una doble cuerda, además de la valla de madera, para evitar que las personas las pisen y atraviesen.
Desde el Consistorio tratan así de equilibrar la convivencia entre vecinos y turismo e "intentar reconducir el avance de El Palmar", pero de Melo también señala que "somos un ayuntamiento pequeño, que tiene pocos recursos". La comisión de septiembre comenzará a trabajar para que el próximo verano sea "más agradable", explica.
Miguel es contundente sobre la situación de El Palmar, y sobre la labor de las asociaciones vecinales y los miembros de la comisión: "Nosotros no somos políticos, somos ciudadanos que estamos aquí, que queremos que este sitio llegue a la cordura, a la legalidad".