Vicente, el joven de San José del Valle que se salvó de la DANA por su gato: "Me despertó mojado"

La fuerte tromba de agua de este pasado domingo ha anegado varias casas de este municipio de la provincia de Cádiz, el más afectado de toda España con 172 litros por metro cuadrado. El alcalde, Antonio González Carretero, pide la declaración de zona catastrófica

Vicente enseña su casa, anegada, a lavozdelsur.es

Lunes agotador en la localidad gaditana de San José del Valle. El municipio, que sufrió un fuerte golpe tras las lluvias de este domingo con 172 litros por metro cuadrado, ha sido el más afectado por la DANA de toda España. 

"Hemos puesto en marcha una oficina para atender los afectados y los peritos están evaluando la magnitud", explica a lavozdelsur.es su alcalde, Antonio González Carretero, que ha estado desde primera hora de la mañana atendiendo a los vecinos y los medios de comunicación desplazados hasta el pueblo. La tormenta provocó una gran riada en avenidas y vías como la calle Alcalde Arturo Mariscal, donde varias viviendas se vieron afectadas con la caída de muros y daños materiales de gravedad.

En una de ellas se encontraba Vicente, un joven de 23 años que estaba con su novia y su gato. A las diez y media de la mañana de este domingo —"más o menos, no miré la hora", dice a este medio— , la lluvia le sorprendió en la habitación donde dormía tras derribar un muro delantero. "Me despertó el gato mojado, luego ví que entraba agua por debajo... era un charquito y una gotera. Quise salir por detrás, pero no podía", recuerda. La situación no fue fácil, ya que por la salida delantera de la casa, entraba el agua que iba encharcando poco a poco el suelo. 

Una grieta se abrió en el techo cuando Vicente dormía con su novia y su gato, en la mañana de este domingo.    JUAN CARLOS TORO
Así ha quedado el interior de la casa de este joven de 23 años.     JUAN CARLOS TORO

El joven se asustó al ver que el techo parecía caerse por una grieta que se abrió en la pared. "Esta casa es muy antigua, por lo que decidí salir por delante. Al abrir la puerta, empezó a salir más agua... en principio dije no pasa nada. Cogí las mochilas, nuestra ropa y el gato, y salimos, pero al volver para intentar cerrar la puerta ya era imposible, el agua lo arrastraba todo para dentro. No pude hacer nada", reconoce.

Tras conseguir salir, el agua entró en la vivienda, destrozando todo a su paso y dejando los muebles "boca abajo". La riada acabó por remover todos los enseres, que acabaron en el patio trasero, derribando un muro y una puerta hasta alejarse varios metros por la plaza contigua al inmueble. "Me fui, salí para casa de mis padres e hicimos lo que pudimos para que allí no pasara lo mismo", explica. Ahora, más tranquilo pese al susto, quita hierro al asunto. "Queremos limpiarlo todo, pero no me atrevo a entrar totalmente. Gracias a Dios estamos bien todos, que es lo más importante, y mi gato está ahora rey en casa de mis padres. Las cosas ya se pondrán, eso es lo de menos", añade.

En las viviendas contiguas se encuentran las casas de sus padres y también la de sus tíos, bastante afectadas. "La casa es de todos los hermanos. Hoy no hay casi nada, pero ayer nos hartamos de llorar", confiesa su tía, que tiene "todo para lavar". Ella evitó que el agua entrara de lleno en su casa al cerrar la puerta y no volverla abrir hasta que pasó gran parte de la riada. "Abrí para darle unas botas a una vecina y en cuestión de segundos entró de todo. Cerré, me quedé encerrada y ya no salí. Menos mal que esto fue de día y no de noche... no me quiero imaginar", cuenta.