La tensión vuelve a todas las factorías de Navantia en la Bahía de Cádiz. Puerto Real, San Fernando y Cádiz han sido escenario, este jueves, de paros parciales y concentraciones en los accesos como muestra de rechazo a la falta de acuerdo en la negociación por el nuevo convenio colectivo que consideran "atascado".
Los primeros paros, a modo de prólogo de mayores movilizaciones, tiene una duración de 24 horas en Puerto Real y San Fernando mientras que en el caso de Cádiz es de dos horas.
En este último caso, el comité de empresa explica que la corta duración de los paros tiene por objetivo no perjudicar las tareas de reparaciones y mantenimiento de cruceros que se realizan en plazos muy cortos y con gran presión patronal para el cumplimiento de la fecha de entrega.
En San Fernando y Puerto Real, los paros sí afectan a los tres turnos de trabajo por lo que se extenderán de 7 de la mañana de este jueves a 7 de la mañana del viernes 22 de noviembre.
El convenio que está sometido a negociación está prorrogado desde hace dos años y una gran parte de los representantes de los trabajadores considera que las novedades o mejoras que propone la patronal son "ridículas".
Fernando Zazpe, ingeniero industrial y presidente del comité en Navantia San Fernando, afirma que la única intención de este paro inicial es "hacer una presión conjunta para conseguir avances en la negociación del convenio. Tenemos la esperanza de que se produzcan en los próximos días".
A pesar del inicio de las protestas, los portavoces de los tres comités de empresa son levemente optimistas y ven posible alcanzar un acuerdo, con nuevo convenio colectivo, "antes de que comience 2025", es decir, durante las próximas cinco semanas.
Los representantes de las plantillas consideran esencial un nuevo marco laboral para poder responder con éxito a la gran cantidad de contratos previstos para los próximos tres años en todas las plantas gaditanas de la empresa pública.
Los representantes de los tres comités de empresa de Navantia en la Bahía de Cádiz han enviado ya una carta a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para pedir una reunión y su intermediación en una renovación de convenio "pendiente desde hace tres años".
Los trabajadores decidieron enviar ese mensaje para reforzar la idea de que el Gobierno dirige la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), "con el 100% del capital de Navantia".