Todo en Zahara de los Atunes resulta extraordinario. La belleza de las playas y el prestigio de su turismo, de su gastronomía, pero también su estructura administrativa, los contrastes numéricos y las dificultades.
Es difícil encontrar en España, en Europa, un núcleo urbano que pase de 1.200 habitantes durante los días laborables de invierno, primavera y otoño, a los 40.000 en julio y agosto.
El salto supone multiplicar el número de residentes por 35, algo que tiene difícil comparación. El impacto en la convivencia cotidiana, en los servicios esenciales, de sanidad a seguridad, de la recogida de basuras al aparcamiento es incomparable con el de otras zonas.
Este desequilibrio provocó hace más de 40 años un movimiento independentista que defiende la escisión de Barbate, municipio al que pertenece Zahara de los Atunes a efectos institucionales y legales.
Los zahareños, o un gran número de ellos según todos los resultados electorales en las elecciones locales del siglo XXI, quieren autogestionarse. Las manifestaciones y las pancartas eran habituales hasta el año 2010.
La declaración de esta pedanía de Barbate como Entidad Local Autónoma el 19 de octubre de 2011 parecía culminar las aspiraciones independentistas. El pleno de la Diputación Provincial de Cádiz aprobaba por unanimidad este paso que parecía ser la meta.
La primera comisión gestora de Zahara, a modo de pleno municipal, quedaba integrada por tres representantes de la agrupación electoral Gente de Zahara, uno del PSOE y otro del Partido Popular.
Pasados casi 15 años de aquel paso, la pulsión autónoma de Zahara parece apaciguada desde el exterior. Al menos, a los ojos del resto de la provincia y de Andalucía. Las palabras de los vecinos demuestran que es un error. El afán de independencia no ha desaparecido.
"Nada de eso. Está más fuerte y más activo que nunca. Nuestro trabajo en este mes de julio lo demuestra. Lo que pasa es que mucha gente que viene ni siquiera sabe que no somos municipio independiente. Ni se lo imagina. No se lo pueden creer. Por eso, nuestro proyecto sigue en pie".
El que matiza es Agustín Conejo, presidente de la Junta Vecinal de Zahara de los Atunes, lo que vendría a ser un alcalde pedáneo en anteriores marcos administrativos.
Representante de Gente de Zahara, simboliza la pujanza que conserva la disgregación municipal en este celebérrimo enclave turístico. Esta agrupación política, que nació hace 30 años para reclamar la separación y la mantiene como prioridad absoluta, obtiene mayorías aplastantes unas elecciones municipales tras otras. El respaldo popular a sus demandas, por tanto, se mantiene.
Con ese respaldo, Conejo reitera que la situación es la misma que hace 15 años, cuando se sucedían las protestas públicas: "No puede ser que nuestros impuestos y nuestros recursos se vayan a Barbate pero no tengan vuelta, no regresan en forma de servicios que necesitamos".
Entre las carencias, el presidente de la ELA cree que "la seguridad es prioritaria. Como no somos ayuntamiento, no podemos tener policía municipal. La limpieza, la recogida de basuras va muy bien, pero gracias a un gran trabajo que realizamos en Zahara".
El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Barbate, Javier Rodríguez, se alinea con los vecinos de Zahara: "Cuando unas peticiones son de justicia hay que apoyarlas. Este mes de junio, las playas de Zahara no tenían ni ambulancia. Eso no puede ser. Sus vecinos entienden que tienen mucha actividad económica, mucha rentabilidad y que, con la autonomía, su pueblo se vería potenciado. Hay que respetar y comprender que piensen así".
La petición de disgregación ha vuelto a llegar al Gobierno de España. Este mes de julio de 2024, Agustín Conejo lideraba una expedición a la sede del Ministerio de Administraciones Públicas en Madrid. Allí han vuelto a poner sobre la mesa sus exigencias.
El mayor obstáculo es un cambio legal que, a partir del año 2012, fijó en 4.000 los habitantes necesarios para que un núcleo determinado aspire a la independencia municipal. Zahara de los Atunes, admite Conejo, no tiene ni la mitad de vecinos censados.
"El Gobierno ha entendido que, pese al número de habitantes, Zahara es una excepción por su número de negocios, su actividad económica, su potencia turística y los recursos económicos que tiene". Que el Ejecutivo acepte esa excepcionalidad, algo muy posible según el presidente vecinal, es la mayor esperanza de que el proyecto siga adelante.
La segregación de Zahara de los Atunes, caso de producirse en los próximos años, tiene ya el siguiente episodio previsto. Agustín Conejo admite que la independencia apenas afectaría al término municipal de Barbate, ya diezmado por las instalaciones militares del Retín y un parque natural.
Sin embargo, la aspiración de Gente de Zahara es que la zona conocida como Atlanterra, en término municipal de Tarifa, colindante por la línea litoral hacia el Sur, sí debe ser parte de ese futuro ayuntamiento de Zahara de los Atunes: "La gente de Atlanterra se siente zahareña, de eso no hay duda".