El Partido Animalista Pacma ha instado al Ayuntamiento de Sevilla a intensificar los controles en la Feria de Abril para prevenir el maltrato de los caballos, una preocupación que está en la calle y que está relacionada con el imponente número de equinos en el Real, 6.000 cada día, según ha informado el Consistorio.
Pacma habla de falta de vigilancia y relata un caso de un carruaje tirado por un solo caballo que fue inmovilizado por la Polcía al encontrarse el animal "muy débil", razón por la que fue retirado a la zona de descanso. Y, detrás de todo, el calor y el exceso de animales en el Real. De hecho, entre visitantes, las lipotimias se han multiplicado por tres respecto a 2023, que fue un año ya de por sí caluroso.
Pacma quiere más intervenciones, especialmente después de la muerte de una yegua este pasado domingo. "La Policía hace su trabajo a ojo de buen cubero, teniendo que contar con la ayuda de la ciudadanía para detectar los casos de mala salud de los animales", afirmaba Clara Márquez, coordinadora provincial de Pacma en Sevilla. El partido acusa a los caballistas de beber alcohol y que no se controla el estado de los responsables de los animales, y que "pueden crear situaciones incómodas".
Desde el Ayuntamiento insisten en que "se está actuando con celeridad y eficacia", en los horarios en que hay paseos de caballos, especialmente, entre las 12 y las 21 horas. "Desde la Unidad Veterinaria organizada en el Real nos indican que están atendiendo menos incidencias que el año pasado gracias a la vigilancia que se está prestando en el Real desde todos los servicios municipales y se está prestando una atención permanente a la hidratación de los caballos con más de 30 actuaciones diarias al respecto en este sentido", añaden fuentes del gobierno municipal.
"Hay un equipo permanente de 15 personas entre veterinarios, laceros, capataces y conductores vigilando por la salud animal y la prevención de infecciones zoosanitarias en el Real de la Feria. Si ven alguna situación en la que haya maltrato animal realizan la correspondiente denuncia y dan aviso a la unidad veterinaria".
De hecho, se está velando porque el animal presente "un estado higiénico-sanitario óptimo, se está atendiendo a la observación de los indicadores de comportamientos que garanticen un nivel óptimo de bienestar durante las horas en la que se encuentre el animal en el recinto ferial y sobre posibles de signos que puedan evidenciar su necesidad de descanso".
Del mismo modo, durante la estancia de los animales en el recinto ferial, se están atendiendo a las heridas o lesiones, realizando unos exámenes médicos. "Tanto Policía Nacional como Policía Local velan por el cumplimiento de la ordenanza del Paseo de Caballo y de todo lo relacionado con el paseo de caballos en la feria, en el resto de la feria, además de vigilar el tema del bienestar animal".
Por su parte, la unidad de Policía Turística de la Policía Local destina un equipo de 8 agentes dedicados exclusivamente al control de carruajes y jinetes. "Estos agentes prestan servicio diario desde las 12 de la mañana hasta las 8 de la tarde, coincidiendo con la entrada y salida de carruajes en el Real, y en lo que llevamos de Feria han podido realizar un total de unas 150 inspecciones".
La continua vigilancia de la Policía Local, junto con los abrevaderos situados en las calles Antonio Bienvenida y Costillares, "han hecho posible que sólo hayan tenido que lamentarse un par de incidencias diarias. El escaso número de incidencias revela a todas luces el éxito de un dispositivo que ha debido controlar la presencia de unos 6.000 equinos diarios en lo que llevamos de Feria".
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