Las agricultoras palaciegas que le siembran calabazas a Cenicienta

Las hermanas Aurora y Rosa Rodríguez Caballero se llevan la palma en el célebre concurso de frutas gigantes de Los Palacios y Villafranca con una calabaza que este año solamente ha pesado 122 kilos

La calabaza de 122 kilos de las hermanas Aurora y Rosa.
La calabaza de 122 kilos de las hermanas Aurora y Rosa.

La calabaza que ha ganado el bestial concurso de frutas gigantes que Los Palacios y Villafranca convoca cada año en las vísperas de la festividad de su patrona, la Virgen de las Nieves, ha sido este año “de las normalitas”, según las jóvenes agricultoras que la han criado, regado y mimado hasta ponerla con 122 kilos, Rosa y Aurora Rodríguez Caballero, 32 y 36 años respectivamente.

Esta última, que lleva dos décadas trabajando en el vivero Semillero Andaluz, “y experimentando con otras muchas frutas”, pues ha conseguido “tomates de kilo y medio y fresas como tomates” habla con propiedad al restarle importancia a la calabaza de este año, pues en el verano de la pandemia por el Covid, con mascarilla y todo, consiguió un ejemplar de 180 kilos. Es la palaciega que más veces ha ganado este certamen de productos agrícolas como de cuento en el municipio que presume de tener la mitad de los invernaderos de toda la provincia de Sevilla. 

Este año, por primera vez, se ha sumado a la aventura su hermana Rosa, maestra de Infantil pero apasionada igualmente de una tierra que sigue siendo la huerta sevillana por antonomasia y que no solo busca ostentar la próxima campaña un nuevo récord de producción de tomates –con 16 millones de kilos-, sino que ya ha conseguido dos Récords Guinness con exageraciones surgidas del terrón: la mayor fritada de tomates del mundo -2.662 kilos, hace una década- y el mayor racimo de uvas del mundo, con 10 kilos y 200 gramos, del agricultor Sebastián Gómez Falcón, otro clásico de este certamen palaciego que se ha convertido en un must del verano y que esta vez ha presentado un racimo de uva layrén que se ha llevado el primer premio de esta modalidad con un peso de solo dos kilos y 440 gramos. El mayor racimo de uva emparrada ha sido el de otra agricultora palaciega, Ana Caballero Martín, con 4 kilos y 355 gramos. 

Calabazas de cuento en Los Palacios y Villafranca
Calabazas de cuento en Los Palacios y Villafranca.

“En marzo sembramos las matas en el vivero y en abril las trasladamos al huerto”, dice Rosa cuando se le pregunta por el periplo vital de las calabazas –casi cinco meses- que han presentado al concurso. En rigor, la suya solo ha pesado 115 kilos y ha quedado en tercer lugar. Ha sido la de su hermana Aurora la que ha conseguido 122 kilos.

Un poco menos, concretamente 119 kilos y 800 gramos, ha pesado la presentada por el joven Álvaro Domínguez González, que además de la plata (en sentido figurado y en sentido literal, con 150 euros) ha protagonizado la anécdota de la jornada al no poderse estabilizar en el peso habilitado por la organización del concurso municipal que este mediodía se ha desarrollado en el restaurante Manolo Mayo. Era demasiado ancha. Entre media docena de hombres y ayudándose de un carrito, se ha tenido que sacar la calabaza del salón en el que se desarrollaba el acto, se ha conducido por el patio lateral del restaurante hasta la calle y se ha metido finalmente por unas dependencias anexas del bar hasta poder colocar la calabaza en una romana mucho más amplia usada por Manolo Mayo para calibrar la materia prima que llega diariamente. 

“La calabaza necesita mucha agua, sobre todo en estas últimas semanas en las que ha apretado el calor una barbaridad”, cuenta Aurora, que detalla que han sembrado una de ellas en un huerto y otra en otro, y que se nota la tierra de cada cual como para que haya una diferencia de siete kilos entre ambas. “A veces la hemos tenido que regar hasta dos veces en el mismo día”, señala su hermana Rosa, y por supuesto “también hemos tenido que ponerle sombra después de quitarle a la mata todas las demás calabazas y quedarnos con una solamente”. 

Primeros premios (2)
El agricultor Sebastián Gómez Falcón.

Hijas de agricultor de toda la vida, Aurora y Rosa están encantadas con este perfil suyo de jóvenes manchoneras dedicadas a batir el récord cada año en este concurso en el que experimentados hombres de campo se ponen nerviosos cuando se colocan sus productos en la balanza. En el caso de los racimos, que se caigan unas cuantas uvas puede decidir un primer o segundo puesto. Pero es que Aurora y Rosa, además del premio a la mayor calabaza, se han llevado asimismo el primer premio de las sandías, tanto de las rayadas (la suya ha pesado 46,5 kilos) como de las negras (34,3 kilos). Y eso que ya no se dedican íntegramente al campo, sino que “tenemos un huerto para el consumo familiar y para criar estas cosas”, según confiesan alegras las dos hermanas con cuyas calabazas de fantasía podría soñar la mismísima Cenicienta. 

La memoria de El Platero

En el aire del certamen de este año se ha respirado mucha memoria. En primer lugar, por llevarse a cabo en el mítico Manolo Mayo, en cuyo corral se manipulaba la uva hace ahora 60 años, cuando “un centenar de mujeres encajaba los racimos que traían aquí los agricultores y se los llevaban los valencianos”, según han recordado hoy, ahítos de nostalgia infantil, los dueños del restaurante, Curro y Fernando, que vivieron aquellas estampas cuando eran niños y que ahora, más de medio siglo después, acostumbran a quedarse con la calabaza ganadora para exponerla como “emblema de nuestro pueblo” en el restaurante primero y para aprovecharla en la cocina después. 

Ana Rodríguez Caballero, la ganadora del mayor racimo de uvas
Ana Caballero Martín, la ganadora del mayor racimo de uvas.

Por otro lado, al concurso se han presentado los hijos de Juan Rodríguez El Platero, el experto criador de sandías gigantes que se marchó al cielo de los manchoneros hace ahora tres años. Aunque no han conseguido premios en esta ocasión, los dos hijos han querido presentar sus sandías “para honrar la memoria de nuestro padre”, un auténtico enamorado del campo que a comienzos de este siglo conseguía ejemplares de sandías que superaban los 60 kilos de peso. 

El alcalde de Los Palacios y Villafranca, Juan Manuel Valle (IP-IU), que ha acudido a la cita acompañado por varios concejales delegados e incluso otros ediles del PP, se ha mostrado “orgulloso porque el concurso se han convertido un escaparate de la huerta palaciega, particularmente en años como este en el que acompaña la climatología”. A este respecto, Aurora y Rosa han recordado que el año pasado no pudieron presentarse porque, debido a una inesperada y dañina granizada el 18 de mayo, las calabazas terminaron con agujeros como puños. 

Sobre el autor:

Álvaro Romero Bernal.

Álvaro Romero

Álvaro Romero Bernal es periodista con 25 años de experiencia, doctor en Periodismo por la Universidad de Sevilla, escritor y profesor de Literatura. Ha sido una de las firmas destacadas, como columnista y reportero de 'El Correo de Andalucía' después de pasar por las principales cabeceras de Publicaciones del Sur. Escritor de una decena de libros de todos los géneros, entre los que destaca su ensayo dedicado a Joaquín Romero Murube, ha destacado en la novela, después de que quedara finalista del III Premio Vuela la Cometa con El resplandor de las mariposas (Ediciones en Huida, 2018). 

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