El alcalde de Coria, por la sentencia sobre la exposición a tóxicos: "Los vecinos pueden confundir olores"

El regidor de la localidad sevillana celebra que el TSJA dé la razón al Ayuntamiento en 11 de las 12 de pretensiones de los vecinos. Aún queda el juicio penal, en el que el Consistorio está siendo investigado

Modesto González, alcalde de Coria del Río, en una imagen de archivo.

El alcalde de Coria del Río, Modesto González, ha dado su versión sobre la sentencia de la sala del contencioso-administrativo del TSJA al respecto de la denuncia de los vecinos que sufren olores y exposición a tóxicos en la barriada Guadalquivir, una problemática que se ha extendido durante años. De una docena de pretensiones alegadas por los afectados, el TSJA no entró a valorar o no dio la razón a los vecinos en todas excepto en una. 

Esta versa sobre el archivo del procedimiento por parte del Ayuntamiento para declarar como suelo contaminado la zona afectada. El contexto, de forma resumida, es el siguiente: una gasolinera sufrió una fuga de combustibles que se filtró al suelo cerca de las viviendas, comprobándose por medio de estudios impulsados por Guardia Civil que efectivamente había restos tóxicos de los citados combustibles dentro de las viviendas.

La Guardia Civil detuvo a los propietarios de la estación de servicio, que están a la espera de que finalice la instrucción. También está siendo investigado el propio Ayuntamiento en el proceso penal, mientras que paralelamente se abrió esta vía del contencioso-administrativo. La diferencia es que en el primero se investigan conductas delictivas, es decir, incumplimientos del Código Penal. En el segundo, en el contencioso-administrativo, se juzgan actuaciones contra la Ley de las propias administraciones.

Uno de los grandes problemas respecto a este asunto es que, si bien los responsables de la gasolinera llegaron a limpiar el terreno, reconociendo implícitamente que sí pudo haber una fuga de combustible que afectara a 200 vecinos de la barriada Guadalquivir, existe otra posibilidad, la existencia de pozos negros con restos químicos desde finales de los 80. Estos espacios en el subsuelo contendrían disolventes, aceites y otros restos tóxicos de antiguos talleres de vehículos de chapa y pintura. Aún no se ha dirimido por qué huelen las viviendas, si por la citada fuga de la gasolinera o por los pozos negros, lo cual es la clave de la controversia.

El alcalde coriano celebraba la sentencia al no reconocer a los vecinos, por ejemplo, el derecho a indemnizaciones o la obligación legal del Ayuntamiento a investigar y limpiar eventualmente los pozos negros. La sentencia, así, se limita a reconocer que el gobierno local de AxSí debió iniciar el procedimiento para declarar el suelo como contaminado. Modesto González explica al respecto que todo se debe a la propia legislación. "Según la Ley, el expediente de suelo contaminado pasa a supervisión de la Junta. La propiedad de la estación de servicio declaró que los suelos estaban contaminados y tomaron medidas para descontaminarlo. Para nosotros, esa descontaminación ya se ha hecho, por eso, vamos a pedir aclaración al juzgado o presentar recursos, pero el resto de los 11 puntos de la sentencia son favorables a nosotros, lo cual es favorable para nosotros y para el pueblo de Coria, porque eran puntos complicados", dice a las posibles indemnizaciones que pedían los vecinos.

"Los olores antes eran perceptibles. Desde que se descontaminó la estación de servicio, no"

Esta sentencia, dice González, "es muy útil de cara al juicio penal. La sentencia dice que solo son suelos contaminados los de la estación de servicio. No tienen derecho a indemnizaciones". Respecto al informe que un funcionario del Ayuntamiento firmó reflejando que el origen de la toxicidad que sufrían los vecinos provenía de los citados pozos negros, el regidor, que nunca estuvo de acuerdo con ello, recuerda que el TSJA "dice que no es así". "Un grupo de vecinos nos acusa de inactividad municipal y es falso. La primera denuncia sobre el asunto la pone este alcalde en octubre de 2017". 

Los vecinos aseguran que en las viviendas sigue oliendo mal y que les produce malestar. Hablan de olores parecidos a los del butano o a disolventes, que además les producen dolor de cabeza o ganas de vomitar. González asegura que lleva tiempo sin ir a las casas porque "no soy bienvenido", pero insiste en que los terrenos de la estación de servicio están descontaminados. "Sí voy por la barriada y los olores antes eran perceptibles desde la calle. Ahora no lo son". "No digo que se inventen nada, no digo que mientran, pero sí pueden estar confundiendo olores. Estamos en sequía desde hace mucho tiempo y hay malos olores en redes de saneamiento. No digo que sea falso, sí digo que no tenemos constancia que en la actualidad haya contaminación".

El funcionario, al respecto de los pozos negros, realizó informes "sin pedírselos la administración. El TSJA dice que no tiene razón. Otros técnicos municipales y de la Junta también dicen que no tiene razón el informe del funcionario municipal. Hemos estado asesorados por la Universidad de Sevilla, por Emasesa, por Aljarafesa, y todos rebatían esa versión del informe" de los pozos negros.