José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, ha logrado el fichaje que esperaba: Antonio Díaz Arroyo será el segundo secretario municipal del Ayuntamiento, desplazando al actual a funciones solo del pleno, por lo que el nuevo responsable tendrá el poder de firma de asuntos clave de contratación pública o urbanismo.
Un nombramiento que genera dudas en la oposición. Porque Díaz Arroyo formó parte del Ayuntamiento de Tomares, donde Sanz fue alcalde. Los socialistas subrayan la "máxima desconfianza hacia un cargo que era integrante del círculo más íntimo de su mesa camilla". Ya fichó de ese círculo al actual gerente de Urbanismo, Fernando Vázquez, del núcleo duro de poder en el actual gobierno local.
El PSOE pone la vista en Tablada, la mayor operación urbanística de Sevilla en un posible futuro, pero que está fuera del PGOU debido a los riesgos de graves inundaciones. "Como una de sus primeras medidas de inicio de mandato en Sevilla, Sanz se propuso adjudicar cargos jurídicos a personal de su plena confianza, frente al rigor y la independencia del secretario actual", advierten los socialistas.
El partido sospecha que el objetivo es "le sirvieran en bandeja informes jurídicos ad hoc que le facilitaran su gran objetivo como alcalde: las grandes operaciones inmobiliarias, entre ellas la urbanización de la Dehesa de Tablada para construir viviendas de lujo y, así, enterrar su conversión en un parque verde, público y metropolitano", dice el PSOE en una nota.
"Sanz ya tiene a su secretario general y jefe de los servicios jurídicos del Ayuntamiento para que le allane sus intenciones en Tablada", ha avisado la portavoz adjunta del Grupo Municipal Socialista, Sonia Gaya.
Otro nombramiento procedente de Tomares
Antonio Díaz Arroyo procede del Ayuntamiento de Marbella, tras su paso por Tomares. Pero, además, esta semana, dice el PSOE, se ha nombrado como coordinadora general de Hacienda, puesto de nueva creación, a otra secretaria general de sus tiempos de Tomares. "Y la carambola es la siguiente: uno elabora y controla los informes jurídicos, y la otra, los dineros del Ayuntamiento de Sevilla. Por tanto, no nos fiamos en absoluto de las intenciones de Sanz".
"Sanz no recurre a la Ley de Grandes Capitales, que le permite la creación de nuevos habilitados nacionales en la gestión municipal, para agilizar los trámites administrativos, sino sólo para rodearse de personal de confianza y sumiso que no rechiste ante sus decisiones, aunque sean las erráticas e improvisadas a las que nos tiene acostumbrados", ha añadido Gaya.
En especial, todo informe jurídico vinculado a operaciones urbanísticas e inmobiliarias de la Gerencia será fiscalizado por el Grupo Socialista. "No podemos olvidar que dentro de la actual Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente hay dos cargos investigados por la Justicia, entre ellos el propio gerente. Por tanto, no podemos otorgar confianza alguna al creciente ‘clan’ Tomares en Sevilla", ha apostillado Sonia Gaya.