Un acuerdo sin precedentes. Alguno vino a reconocer que al principio no podía creerse que se estuviera poniendo en riesgo la salud del río Guadalquivir, pero que a medida que se hacen cada vez más amplios y abrumadores los informes, han pasado a pedir prudencia, comunicación y, llegado el caso, que se suspendan los derechos mineros de Los Frailes -el proyecto que reabrirá Aznalcóllar, y que además está en juicio por la adjudicación- y de Cobre Las Cruces -que lleva dos décadas vertiendo, pero que renacerá con nueva tecnología para buscar más a fondo-.
Ambos proyectos, unidos, dicen los expertos, van a verter más de lo que el río soportará. O sea, que por separado, incluso, podría ser, quizás, asumible. Pero que hay un fallo en los estudios previos que han facilitado los permisos, y es considerar la afección conjunta. Ambos, con tuberías al Guadalquivir a apenas unos kilómetros de distancia, poco antes de donde comienza el término municipal de Sevilla, cerca del Estadio de La Cartuja. El asunto ya lo contó lavozdelsur.es hace aproximadamente un año en una serie de reportajes: una visión global, una entrevista al catedrático Jesús Castillo, una entrevista al alcalde de Aznalcóllar -de IU, favorable al proyecto-, y una visión desde las playas de Sanlúcar y su pesquería.

Ante el palacio de San Telmo, varios representantes de colectivos y, lo más importante, de ayuntamientos de diverso signo político, han convocado a los medios para presentar la carta que se envía a Juanma Moreno, para que la Junta estudie bien el asunto y abandone su postura actual: que todo es legal, e incluso más exigente que la legalidad europea. Quieren un nuevo comité de expertos que reevalúe el impacto.
La visión desde la universidad
El primero en hablar ha sido el propio Jesús Castillo, catedrático de Ecología. "Los metales se unen a partículas y esas partículas van a los sedimentos", ha dicho, de forma resumida. Si las tuberías procedentes de la actividad minera vierten aunque sean en pequeñas proporciones dentro de un agua que habría sido muy tratada previamente, el problema es que se acumula en el fondo. Con los vertidos de Cobre Las Cruces, en funcionamiento hasta hace poco y que reanudará su actividad, "los sedimentos del río ya están gravemente contaminados con metales pesados desde La Algaba hasta por debajo de Coria", ha asegurado el catedrático.
"Los sedimentos del río ya están gravemente contaminados"
Además, según informes, "el 31% de las muestras de músculo de albur superaron lo permitido en la Unión Europea para consumo humano", pero es que además se consume mucho el hígado que retiene más metales, lo cual agrava el problema. Por ello, "pedimos una moratoria a los nuevos vertidos", porque el temor es que, si se multiplica la contaminación, llegue a toda la cadena trófica. "La Junta de Andalucía tiene una posición negacionista y lo que están haciendo es meter la mierda debajo de la alfombra".

Por su parte, tan potente ha sido la visión de Manuel Delgado, catedrático de Economía, también de la Hispalense. Ha roto con esa idea de que es necesario económicamente para Andalucía, porque "son antieconómicos", y si bien generarán empleos, "pone en riesgo otros miles". "Las cofradías de pescadores estiman 3.500 empleos directos y 32.000 indirectos en el Golfo de Cádiz. La agricultura puede perder entre 18.000 y 20.000 empleos, sin contar la logística ni el impacto al turismo y la restauración. No se trata de contraponer economía y ecología. Si dañamos estas condiciones materiales se destruirán también los medios de vida", ha lamentado.
"En el río Agrio ha habido una alta mortandad de peces recientemente"
El profesor de Antropología Social y experto en minería andaluza Félix Talego ha sido también contundente. "La actividad minera desertifica el territorio económico aguas abajo. Los residuos permanecen y son activos por siglos". Los precedentes son claros: "El río Odiel está envenenado desde 1860 por residuos mineros y sigue así hoy. Lo mismo ocurre con el Tinto y el Agrio". De hecho, en ese contexto, ha puesto el ejemplo del Quema: "Que los bueyes y los caballos al pasar en el Rocío no beban agua. En el río Agrio ha habido una alta mortandad de peces recientemente. No es admisible que digan que el problema, además, termina cuando los metales llegan al mar. Eso es impresentable".
Los sectores económicos, temerosos
El secretario provincial de COAG en Cádiz, Miguel Pérez, ha mostrado su temor a una contaminación "por siglos" en las "miles de hectáreas de regadío" del Bajo Guadalquivir. "Nuestros productos se destinan a mercados internacionales, sensibles con el medioambiente. No se ha contado con el sector agrario, que produce alimentos de calidad y seguridad. No puede haber alfombra roja al vertido. Hay que aprender del sector agrario: convivimos con el medio". Se ha sumado a la petición de moratoria, comité de expertos y evaluación objetiva de los riesgos de los vertidos. "Es imprescindible parar por el bien de todos".

Desde la Federación de Cofradías de Pescadores de Cádiz, Nicolás Fernández, insistía en que "tenemos un producto extraordinario, si no se pone remedio, esa riqueza puede verse afectada". Consciente de que el mundo está cambiando y de que Europa quiere que Andalucía reactive su faja pirítica por una cuestión de autonomía estratégica, Fernández ha dicho: "La guerra de Ucrania fue clave en toda esta historia, pero eso no quiere decir que jodamos nuestra tierra ni nuestro futuro". Y ha pedido a la sociedad y a los políticos que reaccionen: "Tómenselo en serio. A partir de hoy debe marcarse un antes y un después en toda esta historia".
"Como aquí hay metales, nuestra tierra es sacrificable"
En la misma línea, la Asociación de Mariscadores de Corrales de Chipiona se ha mostrado contraria al proyecto, con Rafael Ruiz a la cabeza. "Los corrales existen desde los romanos, es una seña de identidad. Al principio pensábamos que esto era una noticia falsa. Parece una pesadilla, pero es real. Rogamos a las autoridades que no acaben con nuestra economía y nuestra salud". Porque "Europa marca nuestra zona como sacrificable, porque hay metal".
El sector turístico de Chipiona se ha sumado. Manuel Rodríguez, de Acitur, ha explicado que la localidad es "balneario natural, con banderas azules", gracias a "años de esfuerzo que pueden verse malogrados". "Apoyamos a la comunidad científica. Queremos que se paralice esta situación por el bien de la economía local".
Asociaciones contra los vertidos
Otros dos colectivos han participado en la convocatoria de este miércoles: Facua y las Mareas Blancas de Andalucía. Sebastián Martín Recio, exalcalde de Carmona por IU y ahora miembro de la coordinadora como exmédico, ha pedido a la Consejería de Salud que "ponga en marcha la alerta sanitaria" para verificar si "los niveles en los albures son admisibles para el consumo humano o no". Un asunto que es "un problema grave de salud pública".
Por su parte, por Facua, Jordi Castilla advierte: "Puede haber alimentos intoxicados", por lo que debe primar "el principio de precaución" mientras se decreta una moratoria y el asunto lo estudian expertos independientes. "Tenemos que tener claro que lo que comemos es sano".
Ayuntamientos con Chipiona a la cabeza

No es casual que hayan acudido desde Chipiona un representante de los corrales y otro del turismo. El pleno municipal al completo respaldó la presencia en esta convocatoria de Luis Mario Aparcero, su alcalde por un partido independiente. Pero los grupos de PSOE, IU, PP y Vox le apoyan en la carta a Juanma Moreno. "Vengo con el respaldo unánime del pleno del Ayuntamiento".
Aparcero: "Que no nos pase como a los ríos de Huelva"
Y, ha dicho, dando voz a Rota (PSOE) y Sanlúcar (IU) que firman pero no han podido acudir. "Es una realidad, defenderemos la salud, el turismo, la economía real y la vida en el río más importante de Andalucía. Lucharemos con toda nuestra energía", ha advertido. El temor es "que nos pase como con los ríos de Huelva" y promete que el asunto "lo va a conocer toda la población".
A San Telmo han llegado concejales y alcaldes de varias localidades, si bien solo Aparcero ha tomado la palabra. En la carta a Juanma Moreno firman Los Palacios, Trebujena, Rota, Sanlúcar, Isla Mayor, Puebla del Río, Camas, Coria... Una decena de consistorios que ocupan la mayor parte del paso del río desde Sevilla. Hay dudas en otros ayuntamientos a los que no les gusta pero que están a la espera de que la Junta les dé más información. Pero el clamor es ya mayoritario.