Una anécdota, o una falta de previsión. Lo cierto es que los bomberos de Sevilla han sido llamados de urgencia este Domingo de Ramos a la plaza del Duque para realizar una poda de árboles que impedían la entrada de los pasos.
La situación la ha sufrido la Buena Muerte. De hecho, como su fuera una entrada a templo, ha habido que bajar al Cristo, que ha hundido las rodillas hasta la altura de las flores, para poder entrar.
Así, esos mismos bomberos que hasta hace unos días estaban con protestas laborales, finalmente han tenido que acudir a realizar esas podas urgentes, subidos a la autoescala, retirando varias ramas.
Si bien la Buena Muerte tiene una altura considerable, habrían sido muchas más las cofradías que se habrían visto obligadas a cruzar bajo ese árbol, con riesgo de provocar daños.
— elllamadorcsr (@elllamadorcsr) April 13, 2025
Finalmente, la Hiniesta ha podido continuar tras su parón. El retraso en carrera oficial se ha acumulado así hasta el cuarto de hora, al menos, y habrá que ver si se recompone el recorrido de forma que finalmente la jornada no se alargue en demasía por este contratiempo.
Los sevillanos que se encontraban ante la estampa en el Duque han reaccionado con aplausos a los bomberos, que entraron y se marcharon con su vehículo entre aplausos. Una ovación que al menos quita un poco de hierro a lo que evidentemente se podría haber evitado y que no es común que ocurra en una Semana Santa como la de Sevilla.