La gran exposición ‘La Catedral de Sevilla, fuente de piedad’ ha abierto sus puertas este lunes en la sede metropolitana hispalense en una iniciativa que forma parte del programa del Encuentro Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Está integrada por piezas de gran interés artístico e histórico pertenecientes a la propia seo sevillana así como de hermandades y diferentes instituciones. Permanecerá abierta hasta el 20 de diciembre con el horario, de lunes a sábado de 11 a 17 horas; los domingos de 14.30 a 18 horas.
El comisario, Pedro Manuel Fernández, ha resumido el contexto de lo que se desea con esta iniciativa, indagar en el origen de las manifestaciones religiosas populares sevillanas, “que nació en gran medida con la Virgen de los Reyes”. La muestra se estructura en tres bloques temáticos que tratan sobre los orígenes, devociones y manifestaciones de la piedad popular para “comprobar la conexión entre la Catedral y las manifestaciones públicas de religiosidad, destacando cómo el templo ha sido un motor y regulador de prácticas religiosas populares”.
El primer bloque se titula al ‘Origen de la Piedad Popular y Devociones y Hermandades en la Catedral de Sevilla’, en la que se aborda cómo el templo metropolitano, desde sus primeros días, ha impulsado la religiosidad local, influenciando prácticas y devociones.
El segundo bloque se dedica a las devociones históricas de Sevilla, espacio donde se exhiben las principales devociones históricas relacionadas con la Catedral, incluyendo la Inmaculada Concepción, el Cristo de San Agustín, la Virgen de los Reyes y la Virgen de la Antigua. Cada capilla y espacio ofrece un contexto sobre la evolución de estas tradiciones.
En el último bloque se muestran los elementos simbólicos de la piedad popular, como la Semana Santa, tanto como la celebración de los Santos Oficios como la realización de la Estación de Penitencias de las cofradías, el Corpus Christi y las Coronaciones Canónicas. También se incluyen objetos litúrgicos de gran valor, como pasos procesionales, relicarios y otros objetos utilizados en celebraciones importantes.
El arzobispo de Sevilla, monseñor Saiz Meneses, ha destacado en la apertura oficial que “en cada pieza encontraremos la piedad más verdadera del pueblo de Dios”. Ha pedido “que recemos por la paz, que seamos constructores y mensajeros de paz”. Al acto ha asistido una representación del Cabildo Metropolitano, Consejo de Hermandades y Cofradías, Congreso Internacional de Hermandades, autoridades civiles, militares y cuerpo consular.
Los espacios y sus contenidos
Patio de los Naranjos: púlpito del Patio renacentista como fuente de evangelización y desarrollo de la piedad popular, donde destacaron predicadores inspiraron a los fieles. Capilla de la Virgen de la Granada: única superviviente de la primitiva Catedral, alberga la imagen de la Virgen de la Granada, una obra que simboliza el marianismo y cuenta con la proyección de un video que documenta devociones y hermandades históricas.
Capilla de la Virgen del Pilar: contiene la imagen, obra de Pedro Millán, representativa del marianismo en Sevilla y de las antiguas hermandades vinculadas con la Catedral. Capilla de los Evangelistas: alberga elementos del Aparto de Culto del Altar de la Octava del Corpus, reliquias y arte religioso, como el busto-relicario de Santa Rosalía y las arquillas-relicarios de San Celestino y San Félix, así como blandones de plata y ornamentos litúrgicos de gran valor.
Frente a la capilla de San Pedro: la Inmaculada de Zurbarán, una obra maestra que representa la devoción sevillana por la Inmaculada Concepción y está acompañada por documentos históricos de la Institución Colombina, sobre tema imnaculista. Capilla de San Pedro: dedicada a las Procesiones de Rogativas y al Cristo de San Agustín, de la Hermandad de San Roque, venerado durante siglos en procesiones de rogativas. También se exponen grabados y documentos relativos a devociones a la Virgen de la Hiniesta y a la Virgen de Aguas Santas, ligadas a la historia de Sevilla, y protagonista igualmente de rogativas frente a los peligros como la sequía, inundaciones, guerras o epidemias.
Capilla Real, Trasaltar Mayor y Cripta de los Marqueses de Yanduri: Virgen de los Reyes, icono devocional mariano, rodeada de objetos suntuarios, como pecherines históricos y mantos bordados de la Virgen, y el pendón de Sevilla. Manto Blanco, Castillos y Leones donado por Isabel II. Manto Rojo, donado por la infanta María Luisa Fernanda de Borbón.
Capilla de San Pablo o de la Concepción Grande: dedicada a la devoción de la Virgen de la Antigua, donde se expone la imagen del imaginero José Antonio Navarro Arteaga, Patrona de Panamá, que representa una de las advocaciones marianas más antiguas y difundidas, tanto en Sevilla como en América. Tramos de la cabecera de las naves de la Epístola: Cristo Atado a la Columna, autor Francisco Ruiz Gijón, y el paso de palio de Nuestra Señora del Socorro. Incluye también una exposición de objetos usados en los Santos Oficios, como el copón del Jueves Santo, las ánforas para los óleos y el Sagrario del Monumento Eucarístico.
Sacristía Mayor: dedicada a la festividad del Corpus Christi, alberga los pasos procesionales como las imágenes de San Fernando, Santa Ángela de la Cruz y las Santas Justa y Rufina, junto con documentos y relicarios, como el Lignum Crucis de Clemente XIV y la cabeza-relicario de Santa Úrsula. Patio de los Óleos: espacio dedicado a los Seises y al Miserere de Eslava. Se exponen el vestidor de los Seises, instrumentos musicales, y documentación sobre el Miserere, así como un video documental.
Sala de Columnas: exhibe la imagen del Niño Mudo, una representación del Niño Jesús que tradicionalmente recibe novenas y gran devoción de los fieles sevillanos. Sala de Antecabildo, Inmaculada de Martínez Montañés acompañada por la Inmaculada con Miguel del Cid de Francisco Pacheco y otras representaciones marianas en marfil.
Sala Capitular: Inmaculada de Murillo enmarcado por una ornamentación barroca. Sala de la Contaduría Baja o del Tesoro, espacio dedicado a las coronaciones canónicas de imágenes marianas, con la exposición de coronas y preseas de vírgenes como la Virgen de los Reyes, la Virgen de la Antigua, la Virgen de la Amargura, la Esperanza Macarena, la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, la Esperanza de Triana y la Virgen de las Angustias.
Capillas exteriores de la Catedral, calle Alemanes y Puerta de las Campanillas: Cristo de los Ajusticiados tradicionalmente asociado a actos de perdón y penitencia. Capilla de la Inmaculada de los Gorreros y Capilla de la Asunción, con pinturas de Francisco de Herrera el Viejo y otras obras de iconografía mariana. Cristo del Perdón en la Puerta del Perdón, venerado durante el Vía Crucis.