Los hechos ocurrieron ayer poco antes de que amaneciera en Los Palacios y Villafranca, sobre las 7.25 horas. En la tienda del barrio del Furraque, junto a la capilla de San Sebastián, irrumpió un individuo vestido de negro, con pasamontañas, guantes de lana oscura y armado con pistola, y le insistió al dueño, Fernando Begines, en que le diera todo el dinero de la caja. A esas horas de la mañana apenas había nada, y sin embargo para el atracador parecía ya muy tarde porque, en el vídeo que se ha hecho viral en las redes durante las 24 horas siguientes, se le aprecia nervioso y conminando al tendero a que sacara el cajón rápidamente. “Solo había algunas monedas, pero le di 15 euros que tenía aquí, aparte”.
En la grabación de la cámara del propio establecimiento, que solo dura unos segundos, se nota a Fernando particularmente tranquilo para el momento que estaba viviendo, encañonado por una pistola negra. “Yo es que ya sospechaba quién podía ser”, ha contado hoy a la vozdelsur.es, “porque hablé hace unas semanas con Ropi y me contó que ya lo había atracado a él también”. Ropi es otro tendero, de la calle Buenavista, donde el atracador, en efecto, ya había hecho de las suyas pero más temprano, antes de las 6.00 horas, “que es cuando todavía no hay mucha gente por la calle”, reflexionaba hoy el hijo de Fernando, que también despacha en la tienda.

La grabación –que ya ha sido retirada de las redes- parece verdaderamente el fragmento de una película de Berlanga porque todo sucede al revés de lo previsto: el tendero mantiene la calma, el atracador se revela por el timbre de voz porque, tan nervioso como estaba, no para de hablar, hasta que Fernando, reticente a entregarle el cajón con las escasas monedas, le dice que lo conoce. “¿Tú qué me vas a conocer a mí, pringao?”, le espeta el hombre de negro.
Cuando Fernando le insiste en que sí lo conoce, él sigue apuntando con la pistola, amenaza con darle dos tiros y le grita para que le dé el cajón. Pero cuando ve que el tendero sale decidido del otro lado del mostrador, sale huyendo. “¡Tú eres El Gamba!”, grita Fernando cuando el atracador ya ha emprendido la huida, con los 15 euros y la pistola, que finalmente resultó de ser de airsoft, de las que se utiliza para el paintball, “aunque aparentemente es igual que las que tenemos nosotros”, ha declarado hoy uno de los policías locales que lo detuvo diez minutos después. “Esas pistolas tienen el mismo aspecto, funcionan igual y hacen exactamente el mismo ruido, así que ni el hombre atracado ni yo mismo pudimos saber que no era exactamente un arma de fuego”.
Detenido en tiempo récord
Fernando, el tendero de la tienda Alimentación Josefi, no tardó ni un segundo en llamar por teléfono a la Jefatura de la Policía Local. El agente que lo escuchó acababa de llegar y, “por intuición”, dice él ahora, sabía aproximadamente para dónde iría El Gamba, un treintañero del mismo pueblo que ya es muy conocido por este tipo de actos violentos. El policía, con otro compañero, salió en el patrullero hasta muy cerca del barrio donde sospechaba que llegaría el atracador teniendo en cuenta, como le había adelantado el tendero, que había salido corriendo por la calle Real.

En efecto, El Gamba, ya sin pasamontañas, pasaba por la esquina, rumbo a la barriada La Arboleda. “Lo perseguimos al principio en coche, luego nos bajamos y le dimos repetidamente el alto, pero como no se paraba, nos volvimos a subir y fue entonces, al darle marcha atrás, cuando chocamos el vehículo contra una farola”, recuerda ahora el policía. Los dos compañeros terminaron persiguiendo a pie al atracador y le dieron alcance apenas unos metros antes de que entrara en el domicilio al que iba. Se había caído y se había hecho daño en un hombro. De modo que, cuando lo esposaron, lo llevaron al centro de salud Virgen de las Nieves. De allí lo derivaron al hospital de Valme. También los propios agentes terminaron en el centro de salud por el impacto que les había producido el choque en el vehículo, que presenta daños contundentes en la carrocería. Los policías seguían hoy de baja.
Esta mañana, ya puesto a disposición judicial El Gamba, Fernando Begines ha tenido que ir a firmar a los Juzgados de Utrera. “Solo he llegado y he firmado, porque ya son los abogados de ambas partes los que se ponen de acuerdo para establecer la pena que se le va a pedir”, ha contado el tendero, más tranquilo y mientras despachaba a su clientela habitual.

“A ver si lo meten en la cárcel de una vez”, dice el hijo, recogiendo el deseo de tanta gente como está al tanto de sus fechorías. Incluso el alcalde palaciego, Juan Manuel Valle (IP-IU), informaba esta mañana, en sus redes sociales, de la detención del “delincuente que intentó atracar un comercio a punta de pistola”. “Esperemos que todo el peso de la ley caiga sobre este individuo”, ha añadido el regidor palaciego.
Terror de los repartidores de comida rápida
Hace semanas que los repartidores motorizados de las numerosas hamburgueserías locales han decidido no entrar siquiera en el barrio donde fue localizado El Gamba, que no es de allí pero se mueve por la zona. Después de repetidos atracos, no necesariamente de este individuo, sino “de un grupito que se dedica a eso”, insisten en la Policía Local, repartidores y clientes parecen haber llegado al acuerdo de dejar los paquetes con la comida en bares cercanos y es la clientela quien se acerca al bar para recoger la cena.