La Asociación de Hosteleros del Barrio de Santa Cruz en Sevilla ha iniciado una campaña de firmas en la plataforma change.org para que el Ayuntamiento relaje la presión sobre el sector, con una nueva ordenanza de veladores que "puede suponer un verdadero desastre al sector de la hostelería, pues aun produce más inseguridad jurídica para los empresarios que trabajan incansablemente para mantener viva la tradición de las mesas y sillas en las calles y terrazas de la ciudad".
A juicio de este colectivo, "no se puede dejar a criterio técnico y el perjuicio de la perdida de las actuales licencias a establecimientos que nunca han incumplido su autorización ni han generado molestias a los vecinos".
Todo, cuando a menudo existen excesos, algo que reconoce la propia asociación. "No se puede culpar de los incumplimientos de algunos a todo un sector con la importancia que el sector servicios tiene en el PIB de Sevilla y el empleo que genera, llegando a ocupar a más de un tercio de la población activa".
Por el momento, han logrado 433 firmas online en esta plataforma, a la que acompañan comentarios como que "una Sevilla sin veladores no es Sevilla".

Una de las cosas que achacan al Ayuntamiento de Sevilla es que no se les haya escuchado, aseguran. Y prueba de ello es que "existen algunos acuerdos entre vecinos y hosteleros que el Ayuntamiento no ha querido ni probar ni escuchar".
El sector defiende que consumir en la calle es algo que da "fama en todo el mundo" a Sevilla. "En esta ciudad, los establecimientos de hostelería no solo son negocios, sino lugares donde se forjan amistades, se comparten experiencias y se disfruta de la cocina sevillana".
"Hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que firme en defensa de la hostelería sevillana y contra la nueva normativa de ocupación de la vía pública tal y como está redactada actualmente, pues es nuestra responsabilidad cuidar y proteger una de las actividades más valoradas y amadas de nuestra ciudad", remachan en la reclamación.
A finales de la primavera, una concentración de vecinos en el Salvador, organizada por Sevilla Se Muere, precisamente fijaban sus demandas en reducir los espacios de sillas y mesas en la ciudad. Y, precisamente, reclamaban al gobierno local mano dura contra los incumplimientos. El alcalde, José Luis Sanz, en repetidas ocasiones, ha mostrado su intención de evitar los abusos. Pero solo un paseo por la calle evidencia que, por el momento, parece, no se está logrando.