La bebé de siete meses atacada brutalmente por dos perros permanece ingresada en la UCI del Hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla. La menor presenta heridas en la cabeza, el labio y una pierna, y se encuentra estable dentro de la gravedad, según han informado fuentes sanitarias a Diario de Sevilla.
El suceso tuvo lugar sobre la 13:05 horas en una vivienda de la calle Ginés, en el barrio sevillano de Torreblanca, donde la niña se encontraba al cuidado de sus abuelos. Los perros, propiedad de la familia, atacaron inesperadamente a la pequeña. Alarmados, los abuelos salieron a la calle pidiendo auxilio.
Algunos vecinos intervinieron rápidamente y trasladaron a la bebé a un bar cercano, desde donde se dio aviso a la Policía Nacional y al servicio de emergencias 112.
Por el momento no han trascendido más detalles sobre la evolución de la niña ni sobre las circunstancias concretas del ataque, que ya están siendo investigadas por las autoridades.
Raza American Stanford
El American Stanford, también conocido como American Staffordshire Terrier, es una raza canina fuerte, musculosa y de gran energía, originaria de Estados Unidos. Aunque su apariencia imponente y su historial en actividades como el dog fighting (prohibido hoy en día) han llevado a que sea considerada una raza potencialmente peligrosa en varios países, su temperamento real depende en gran medida de la crianza y socialización que reciba. Con un dueño responsable, el American Stanford puede ser un perro leal, cariñoso y excelente compañero familiar, aunque su fuerza y determinación requieren un adiestramiento firme y constante desde cachorro.
Sin embargo, debido a su potencia física y posible tendencia a la dominancia, en algunos lugares se exigen licencias especiales, seguros de responsabilidad civil y el uso de bozal en espacios públicos para esta raza. Es crucial destacar que, como cualquier perro, su comportamiento está más influenciado por el trato humano que por su genética. Una socialización temprana, ejercicio diario y un ambiente estable son clave para prevenir conductas agresivas. Pese a los estereotipos, muchos American Stanford son perros equilibrados que demuestran afecto y protección hacia sus familias.