El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, recibió este viernes a los presidentes del Real Betis y del Sevilla FC en un gesto institucional previo al derbi sevillano del domingo. "Será un día marcado en el calendario de la ciudad, símbolo de unión y rivalidad sana entre las dos mejores aficiones de España", declaró el regidor. El encuentro sirvió como escenario para confirmar la reconciliación entre ambas directivas, rotas desde diciembre tras la polémica por las sanciones a tres jugadores sevillistas.
José María del Nido Carrasco (Sevilla FC) y Ángel Haro (Betis) sellaron la reanudación de relaciones, lo que permitirá que la directiva nervionense ocupe el palco del Benito Villamarín este domingo. El distanciamiento comenzó el 18 de diciembre, cuando el Betis denunció ante la RFEF la exhibición de una bandera con su escudo tachado por parte de los jugadores Isaac Romero, José Ángel Carmona y Juanlu Sánchez tras el derbi de octubre (victoria sevillista en Pizjuán). La sanción de un partido a los futbolistas provocó la ruptura institucional.
Ambos presidentes coincidieron en la necesidad de establecer un "marco estable" de relación. Del Nido Carrasco destacó la recuperación de una "comunicación fluida y honesta", mientras que Haro subrayó la importancia de "solventar conflictos con diálogo" y mantener "educación y respeto" fuera del terreno de juego. "La rivalidad es inherente, pero compartimos intereses en LaLiga y la Federación", añadió el mandatario bético.
La polémica que fracturó las relaciones
El Sevilla FC había criticado en diciembre la denuncia del Betis, tildando los hechos de "sana rivalidad deportiva" y recordando que en casos anteriores no recurrió a medidas similares. No obstante, el acercamiento entre directivos ha permitido superar el conflicto. El alcalde Sanz, testigo de la reconciliación, cerró el acto con un mensaje de unidad: "El derbi nos une como ciudad, más allá del resultado".
El encuentro del domingo no solo decidirá puntos cruciales en LaLiga, sino que marcará el reinicio de unas relaciones institucionales que ambos clubes prometen mantener "en un marco de concordia". Una tregua necesaria para una rivalidad que define a Sevilla.