El sindicato docente Ustea ha iniciado una serie de movilizaciones en toda Andalucía bajo el lema 'Salvemos la pública'. Junto a otras organizaciones educativas, han llevado a cabo concentraciones ante las Delegaciones Provinciales de Educación para denunciar lo que consideran un proceso de privatización de la enseñanza y un nuevo ciclo de recortes en el sistema público.
Desde la organización sindical alertan de que la Consejería de Educación ha eliminado 700 aulas en el presente curso y continúa aplicando recortes en el nuevo periodo de escolarización. Según Ustea, estas reducciones han sido aplicadas antes del proceso de matriculación, lo que impide que numerosos centros de educación infantil y primaria puedan admitir nuevos alumnos, afectando directamente a la oferta educativa pública.
La situación es especialmente crítica en algunas provincias. En Sevilla, se han registrado más de 163 cierres de líneas en colegios públicos, mientras que en Córdoba, la administración ha eliminado 300 plazas en la educación pública, en contraste con las seis suprimidas en la enseñanza privada concertada. Estos datos, según el sindicato, reflejan un patrón de favorecimiento a la educación privada en detrimento de la pública.
Durante la concentración en Sevilla, el portavoz de Ustea, Fran Fernández, denunció que la Junta de Andalucía ha renovado todos los conciertos educativos con centros privados, lo que, en su opinión, evidencia una política orientada a debilitar el sistema público. Fernández subrayó que la reducción de líneas educativas se justifica bajo el argumento de la bajada de natalidad, pero que en realidad se está produciendo un desmantelamiento progresivo de la enseñanza pública.

Los datos recopilados por el sindicato indican que, desde la llegada del Partido Popular al Gobierno andaluz, la educación concertada ha experimentado un crecimiento sostenido, mientras que la pública ha perdido 2.402 clases en los últimos años. A esto se suman los recortes en etapas como Bachillerato, Educación Secundaria Obligatoria y Formación Profesional, lo que, según Ustea, amplía aún más la brecha entre ambos modelos educativos.
Además de los cierres de aulas, Ustea denuncia otros problemas estructurales que afectan a la calidad educativa en Andalucía. Entre ellos, destacan la elevada ratio de alumnos por aula y la falta de inversiones para mejorar las infraestructuras de los centros públicos. Estas deficiencias, advierten, comprometen las condiciones de enseñanza y aprendizaje en la comunidad.

El impacto de estos recortes también repercute en el personal docente. Desde el sindicato alertan de que la pérdida de líneas escolares supone una reducción del número de plazas disponibles para el profesorado interino, lo que afecta a la estabilidad laboral en el sector. “No se puede tratar al profesorado como si fuera de ‘usar y tirar’”, declaró Fernández, exigiendo un plan de estabilización real que garantice la continuidad y seguridad en el empleo de los docentes.
Uno de los puntos de mayor preocupación para USTEA es la privatización de la Formación Profesional. Según denuncian, la Junta ha favorecido a las empresas privadas en la oferta de estos estudios, mientras que la educación pública no está viendo un incremento de líneas suficiente para absorber la demanda. Este fenómeno, según el sindicato, limita el acceso de muchos estudiantes a una formación profesional de calidad dentro del sistema público.

La movilización impulsada por USTEA no se limita a la protesta puntual ante las Delegaciones Provinciales. Desde el sindicato aseguran que esta concentración es solo el inicio de una serie de acciones que se desarrollarán durante la primavera para visibilizar la problemática y presionar a la administración autonómica a revertir los recortes.
Además, USTEA hace un llamamiento a la sociedad andaluza para que se sume a la defensa de los servicios públicos. Consideran que la educación pública es un pilar fundamental para la equidad y el desarrollo social, y que su progresivo debilitamiento afecta no solo a la comunidad educativa, sino a toda la ciudadanía.
El sindicato insiste en la necesidad de políticas que refuercen la enseñanza pública, con inversiones en infraestructuras, reducción de ratios y una oferta suficiente de plazas en todas las etapas educativas. Asimismo, exigen transparencia en la gestión de los conciertos educativos y medidas que garanticen la estabilidad laboral del profesorado.
USTEA reafirma su compromiso con la defensa de la educación pública y anuncia que seguirá movilizándose hasta lograr que la Junta de Andalucía revierta los recortes y adopte medidas que refuercen el sistema público, garantizando una enseñanza accesible y de calidad para todos los andaluces.