Dos árboles de grandes dimensiones han caído este viernes 14 de marzo por la noche en el parque de la Alquería del Pilar, en Dos Hermanas, en Sevilla. Los ejemplares no son especies autóctonas, se tratan de eucaliptos muy antiguos de los jardines de este pulmón verde con aproximadamente once hectáreas de extensión.
Según ha informado el Ayuntamiento a lavozdelsur.es, uno de los árboles cayó primero. "Aunque el tronco parece que estaba en buen estado, la raíces no, y es posible que el estado de la tierra tan húmeda haya contribuido o provocado esa caída", explica. En los últimos días las lluvias han causado que el terreno se haya mojado.
Además, al caer ese eucalipto, ha impactado contra otro que se encontraba en las inmediaciones y que, presentaba cierto deterioro en el tronco.

Afortunadamente, según comunica el Consistorio, no ha habido que lamentar daños personales y ya se están realizando los trabajos pertinentes para la retirada de los ejemplares. "Se están troceando los troncos y hace falta pluma o grúa para levantarlos", explica.
Preocupación entre los vecinos
El suceso ha causado conmoción entre los vecinos de Dos Hermanas. Uno de ellos, Antonio, ha compartido en sus redes sociales las fotografías de las especies tumbadas. "Había muchos eucaliptos y ahora solo quedan dos, es una pena. Esta arboleda histórica desaparece", comenta.

"Toda la arboleda es patrimonio del pueblo y debería ser cuidada y mantenida. Debería tener un equipo en condiciones", sostiene el vecino, que asegura que "está muy descuidado y debería estar supervisado por gente especializada y no por jardineros que se dedican a podar y se acabó".
Según añade, "muchos de los árboles están muy maltratados".
Una joya patrimonial
El parque de la Alquería del Pilar de Dos Hermanas alberga unos jardines históricos que fueron construidos a principios de la década de 1870 por los poetas tardo románticos Antonia Díaz y José Lamarque. Están considerados como una de las principales joyas patrimoniales del municipio.
Con una extensión aproximada de once hectáreas, este parque, enclavado en pleno casco histórico, agrupa tres fincas distintas y alberga construcciones arquitectónicas de gran valor, junto con diseños paisajísticos destacados. Entre sus elementos más notables se encuentran un pequeño lago con un pabellón de estilo oriental que acoge patos y otras aves acuáticas, así como especies vegetales simbólicas como el pino, el almez, la palmera, el bambú y el árbol de la miel.
El parque, además de su valor histórico y natural, ofrece una amplia variedad de servicios y espacios para el disfrute de los visitantes. Cuenta con una gran zona de juegos infantiles integradores, circuitos biosaludables, áreas de calistenia y pistas deportivas para patinaje, baloncesto y fútbol. También dispone de un parque canino y un servicio de sanecan para mascotas. Además, el recinto incluye aparcamiento, aseos, una cafetería y una zona de merendero, consolidándose como un espacio multifuncional que combina patrimonio, naturaleza y ocio.