Sevilla no se ha librado del paso de la borrasca Aline. La capital hispalense ha sufrido las consecuencias del fuerte viento, con rachas de más hasta 90 kilómetros por hora, y la tromba de agua caída durante la tarde del jueves.
Una jornada de trabajo de lo más intensa para los servicios operativos y de emergencias del Ayuntamiento de Sevilla, que han tenido que realizar casi 600 intervenciones por culpa del temporal.
Importante ha sido la labor desarrollada durante por efectivos de la Policía Local, Bomberos de Sevilla, Protección Civil y operarios municipales.
La caída de numerosos árboles y de ramas de gran tamaño ha sido el problema más frecuente durante toda la jornada. Afortunadamente, no ha habido que lamentar daños personales de relevancia.